Aquavall se suma a la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente, promovido por la ONU, que se celebra cada 5 de junio. El Día Mundial del Medio Ambiente 2023 es un recordatorio de que todas las acciones de cada persona cuentan cuando se trata de reducir la contaminación por plásticos. Los pasos que los gobiernos y las empresas están tomando para combatir la contaminación por plásticos son el vivo ejemplo de estas acciones.
El lema ‘Sin Contaminación por Plásticos’ entronca con la línea de trabajo del Plan de Responsabilidad Social de Aquavall de #YoElijoAguaDelGrifo que se aplica desde 2017 con distintas acciones, especialmente ligadas con el ámbito escolar y deportivo. Alzar la voz y manifestarse para exigir el cambio han hecho historia en el ámbito político. Por ejemplo se han prohibido las bolsas de plástico, se han creado alternativas innovadoras a los envases de plástico de un solo uso, se ha movilizado financiación en favor de la sostenibilidad, y han impulsado la elaboración de un acuerdo global para poner fin a la contaminación por plásticos.
Bajo el lema #SinContaminaciónPorPlásticos, el Día Mundial del Medio Ambiente 2023 brinda una oportunidad crítica para amplificar el llamado de la ciudadanía hacia los gobiernos, las ciudades y las empresas para exigirles que inviertan e implementen soluciones para poner fin a la contaminación por plásticos. La campaña del Día Mundial del Medio Ambiente exhibirá el trabajo inspirador e innovador que se realiza en todo el mundo para eliminar el uso de productos plásticos evitables y problemáticos, en particular los plásticos de un solo uso, y resaltará las experiencias de los modelos comerciales más sostenibles y circulares en la materia.
En este 2023 se considera que la contaminación por plásticos está fuera de control, y se estima que se arrojan entre 19 y 23 millones de toneladas de desechos plásticos en lagos, ríos y mares cada año. Los productos plásticos de un solo uso que terminan desechados o quemados perjudican a la salud humana, la economía y el medio ambiente, además de poner en peligro el desarrollo sostenible. Los microplásticos, esas pequeñas partículas de plástico de hasta 5 milímetros de diámetro, están invadiendo los alimentos, el agua y el aire. Se estima que las personas ingieren más de 50.000 partículas de plástico cada año. Cada etapa del ciclo de vida del plástico empeora el cambio climático. Alrededor del 98% de los productos de plástico de un solo uso se producen a partir de combustibles fósiles vírgenes; los plásticos generan más del 3% del total global de emisiones de gases de efecto invernadero.
Durante décadas, se les dijo a los consumidores que separaran y reciclaran sus desechos plásticos, lo cual solamente aborda una fase del ciclo de vida del plástico. Incluso así, a la fecha únicamente se ha logrado reciclar menos del 10% de los 7.000 millones de toneladas de desechos plásticos generados en todo el mundo. El 90% restante de desechos se entierra, se quema o se vierte en nuestro medio ambiente, donde se tardan hasta 1.000 años en degradarse. Mejorar el reciclaje y la gestión de desechos es importante. Pero el reciclaje es solo una parte de la solución.
