Apisonadora azulgrana en Huerta del Rey

Como era de esperar, el Barça fue una apisonadora en Valladolid y se impuso por 14 goles a un Balonmano Atlético Valladolid trabajador e intenso, que peleó durante los sesenta minutos pero que tuvo que resignarse ante el vendaval blaugrana. Y es que los de Antonio Carlos Ortega no ofrecieron ni un resquicio de esperanza de puntuar a los locales y fueron superiores de principio a fin.

Pero aunque el cuadro azulgrana no mostró fisuras en Huerta del Rey, ante un Atlético Valladolid muy limitado por las ausencias, y sumó dos nuevos puntos que le mantienen como líder indiscutible de la Liga Asobal, los pupilos de David Pisonero pusieron coraje, fe y esfuerzo. Sin estridencias, sabiendo que el choque clave es el de Guadalajara de la próxima semana, los pucelanos compitieron con sus armas y pusieron en práctica todo su arsenal táctico ante el mejor termómetro posible, el excelente Barça.

En el comienzo el Barça ya dejó claro que no estaba para regalos. Con el 1-7 a los 8 minutos el choque estaba decantado. Sin embargo conforme pasaba el tiempo Lamariano respondía en portería, y el 6:0, compuesto en el centro por Rosell, Pedro Martínez y Álvaro Martínez, trataba de sofocar las acometidas blaugranas. Alternando en algunas ocasiones defensas abiertas con Miguel Camino de avanzado, los locales intentaban sorprender y dificultar el devenir de la maquinaria blaugrana. En ataque la producción pucelana vino en este periodo fundamentalmente desde el pivote.

Sin alterar el ritmo pausado más de lo debido para evitar las letales transiciones del Barça, el cuadro dirigido por Pisonero sujetaba el marcador con variantes tácticas también en ataque y recurriendo al 7 contra 6. A pesar de ello, los azulgrana ya llevaban 15 goles en el minuto 19 y anotaban de vistosa y variada factura con la inmensa calidad de sus jugadores. El 8-18 del minuto 23 obra de Carlsbogard hacía imposible cualquier atisbo de reacción, pero la grada disfrutaba de cada acción de los suyos animando sin parar.

Tras el descanso, los gladiadores azules seguían apelando a su espíritu y sacaba alguna ventaja de su 7 contra 6 para reducir la renta en contra, que era de 11 en el intermedio, a 9, la segunda ocasión (19-28) tras gol de Nicolo D’Antino. Pero cuando el equipo vallisoletano intentó ir más allá e introdujo el triple pivote con la salida de Virulegio a pista, se estrelló en un porterazo como Pérez de Vargas, que desbarataba las opciones de reducir la jugosa renta blaugrana.

Con minutos de calidad para Nico García en portería y con Gonzalo Díez asumiendo protagonismo en la primera línea junto a Pablo Herrero, el Atlético Valladolid disfrutaba en la pista y hacía que el público también lo pasara bien, permitiéndose anotar algunos tantos espectaculares en superioridad. Precisamente el central-extremo izquierdo juvenil marcaba desde los 7 metros el tanto 28, último del Atlético Valladolid en este partido, para regocijo de la afición pucelana que apoyó incansablemente a su equipo en todo momento, a pesar de la derrota final por 28-42.