El Real Valladolid afronta con ambición esta jornada 23 en LaLiga Santander. Un partido trascendente debido a la igualdad que existe entre los dos contendientes, rivales aspirantes a alejar la zona baja y que por el momento se sitúan dos puntos por encima del descenso. Una visita compleja, como lo son todas en esta Primera División, al Abanca Balaídos, donde espera un Celta de Vigo con hambre de victoria tras dos encuentros sin conseguirla.
Con 24 puntos en el casillero, gallegos y castellanos llegan a un duelo atractivo en el que los visitantes buscarán mantener la línea mostrada en las últimas semanas. El momento es idéntico en ambos conjuntos ya que de los últimos 12 puntos han sumado siete, y de los últimos seis, uno. Trayectorias paralelas que ahora confluyen a orillas del oceáno Atlántico, agua que recuerda a la ida en el Estadio José Zorrilla donde se vivió un triunfo de película bajo una intensa lluvia que puso fin a la sequía.
Pero el escenario este domingo 26 de febrero será diferente. Como local, el RC Celta suma 13 puntos en 11 jornadas, siendo el penúltimo clasificado de LaLiga. 13 goles a favor por 14 en contra muestras su capacidad en las áreas, que confronta con la imagen del Pucela a domicilio, siete puntos en 11 partidos, siete goles a favor y 21 en contra. Por lo tanto, ambos rivales pretenderán mejorar su imagen ahí donde más margen de crecimiento tienen.
En el cara a cara se comprueba la igualdad entre vigueses y vallisoletanos, conjuntos que abogan por tener el balón, con un caudal ofensivo similar, con mayor precisión en la finalización por parte de los celestes y una defensa más sólida para los blanquivioletas.
Pacheta ha llamado a seguir en la línea en un partido para el que no podrá contar con los lesionados Masip, Darwin, Kenedy ni Anuar, y se mostró optimista ante lo que está por venir, con el foco puesto en conseguir tres puntos en este desplazamiento y romper con la mala dinámica que viene arrastrando el Pucela en sus visitas a Balaídos, donde no vence en Primera desde 1997, mientras que en Segunda lo hizo por última vez en la 2010-11.
El duelo, que arranca a partir de las 16.15 horas, será arbitrado por el vasco De Burgos Bengoetxea.
