Cerrar el primer tramo de temporada, antes del parón por el Mundial, con 20 puntazos. Ese es el objetivo que este martes, a partir de las 20.00 horas, va a perseguir el Real Valladolid en su exigente visita a San Mamés donde espera el Athletic Club, séptimo clasificado de LaLiga Santander, un equipo poderoso cuyo mal momento contrasta con el optimismo y buena dinámica del Pucela.
Capacitados para vencer a uno de los mejores locales de la competición, en un campo emblemático como es la Catedral, los blanquivioletas afrontan el duelo con la seguridad de poder competir de tú a tú y sumar una victoria que dejaría al equipo en una posición cómoda antes del parón de mes y medio. Obviamente los bilbaínos querrán revertir su situación y tienen capacidad para ello porque se trata del segundo equipo que más dispara y el tercero que más goles marca, logrando convertir el 32% de los tiros que van entre los tres palos.
Con 21 puntos en su casillero, por los 17 que tiene el Real Valladolid, la escuadra de Ernesto Valverde se mantiene en la zona media alta aún tras este periodo de dudas, gracias a un inicio de campeonato muy prometedor con cinco victorias en los primeros siete partidos.
No obstante, San Mamés es un territorio difícil para los pucelanos, que en 45 visitas a lo largo de la historia solo han logrado vencer en tres, y puntuar en otras 12 ocasiones. Todas ellas, lógicamente, en Primera División ya que el vasco es uno de los tres clubes, junto a Real Madrid y FC Barcelona, que no ha descendido nunca. Lo que habla del potencial, pasado y presente, que atesora la institución rojiblanca.
Por su parte, los de Pacheta llegan con confianza a esta jornada 14 en LaLiga Santander. Y es que de los últimos 12 puntos disputados han logrado sumar nueve, tres victorias en Zorrilla, lo que ha asentado a los castellanos en la zona media de la clasificación. Aunque para este partido se contará con el hándicap de las bajas, hasta seis según ha adelantado el entrenador blanquivioleta este lunes en sala de prensa. El partido estará dirigido por el ciudadrealeño Díaz de Mera Escuderos, ayudado desde la sala VOR por el catalán Medié Jiménez.
