Triunfo muy serio del Real Valladolid Baloncesto y van siete seguidos. El cuadro vallisoletano, con solvencia y un sobresaliente nivel defensivo, se impuso en la cancha del Rioverde Clavijo tras sobreponerse a un mal inicio y terminar sumando la novena victoria del curso. Las ardillas prolongan la racha una jornada más después de un duelo con una primera parte vistosa y una segunda más trabada y sin ritmo, pero ganado con oficio y solidez. A pesar de la alegría final, no comenzaron bien las cosas para un RV Baloncesto algo dormido en el inicio. Los de Paco García salieron con un parcial de 0-4, pero los locales, acertados en el triple, respondieron con un parcial de 10-1. Hurgando en la caraja blanquivioleta, el cuadro logroñés ya no cedió su ventaja en todo el primer cuarto, con los pucelanos a remolque y Devin Schmidt en el banquillo con tres faltas personales.
Mike Torres asumió galones y evitó que Rioverde Clavijo se escapase, aunque estos llegaron a disponer de 9 tantos de renta. Los cinco puntos del ‘3’ blanquivioleta, compartiendo cancha con su hermano Kevin en frente, redujeron esa renta hasta que un triple de Jaime Fernández concluyó el acto inaugural (23-17). La mejor noticia para el RVB, así era que, tras una mala salida y un cuarto flojo, la distancia era mínima. Los visitantes tomaron nota y mejoraron con el paso de los minutos, subiendo varias marchas en el segundo asalto. Con la segunda unidad en pista, el Pucela Basket cerró su aro y el acierto de los logroñeses se redujo, lo que permitió recuperar el terreno perdido. Cinco puntos consecutivos de Sergi Costa para romper la buena zona que plantaron los locales sirvieron para recuperar las tablas en el marcador con el 25-25.
Ya con un ritmo más propicio, sujetando la velocidad de los locales, los blanquivioleta fueron sacando ventajas mínimas poco a poco ante un combativo Rioverde Clavijo. Hasta que Maj Kovacevic, igual que la jornada pasada, reventó el cuarto. No estuvo acertado el esloveno en sus primeros tiros, pero primero con tres libres consecutivos y después con dos triples sumaron un total de nueve triples consecutivos para abrir brecha hasta los 10 tantos (41-31). Una nueva exhibición de puntería que obligó al local Jenaro Díaz a parar el partido con un tiempo muerto, pero otro estirón final de las ardillas aumentó el botín hasta los 12 al descanso (34-46). De menos a más, el Real Valladolid Baloncesto había salvado la mala puesta en escena y ya mandaba en el Palacio de los Deportes de La Rioja, aunque todavía quedaba mucha labor por delante.
Así, no se descentraron los de Paco García, que regresaron al parqué con la misma intensidad con la que lo dejaron. Sujetados por un Lotanna Nwogbo dominante, la ventaja se mantuvo cercana a esos 12 puntos durante muchos minutos. Cayó el ritmo del partido, pero los visitantes se mostraron cómodos en ese contexto, con la contienda dormida y el botín de puntos intacto. El choque se trabó y el RVB se desenvolvió bien, sacando rédito de cada punto y manteniendo el listón defensivo. Sin grandes parciales hasta el final, la ventaja se mantuvo estática durante prácticamente todo el periodo, aunque la peor noticia fue la retirada de Mike Torres al banquillo por lesión. En la recta final, no obstante, dos triples seguidos de Jaime Fernández, que estaba otra vez dominando y brillando, dieron al Pucela Basket un nuevo impulso. Con una renta de 18 tantos, el Real Valladolid Baloncesto jugaba con el crono a su favor y quería matar el partido cuanto antes, pero Rioverde Clavijo, aguerrido hasta el final, no capituló tan temprano.
Los de Paco García decidieron jugar largo y apurar las posesiones, con Devin Schmidt en cancha de nuevo, aunque la cuarta personal del estadounidense lo mandó de nuevo al banquillo. No era su día, pero los castellanos seguían por delante a falta de cinco minutos por disputarse (58-71). Y el partido se apretó con el enésimo intento de los riojanos, pero el oficio del equipo del Pisuerga terminó de solventar la contienda. Con varias antideportivas y técnicas para unos y otros, muchas faltas y tras interminable carrusel de tiros libres, los pucelanos defendieron las últimas posesiones para terminar sentenciando con el 69-77 sin grandes sustos, aunque los de Jenaro Díaz llegaron a estar a ocho y con bola. Con solvencia, la séptima victoria consecutiva se fue a Pisuerga y las ardillas ya suman nueve en total. De nuevo a domicilio, los pucelanos visitarán al Cáceres Patrimonio de la Humanidad este viernes a las 20.45 horas en la decimotercera jornada liguera.