El Centro de Investigaciones Sociológicas ha publicado este miércoles su encuesta sobre la estimación de votos de cara a las elecciones de Castilla y León el próximo 13 de febrero. Dicho estudio refleja una ventaja en intención de voto de un punto al PSOE respecto al PP, con un 30,8% frente a 29,8% en los comicios autonómicos. Junto a esto se otorga entre 25 y 34 procuradores para los socialistas que, en la última legislatura tuvieron 35 representantes, mientras que al PP tendría entre 27 y 32 escaños, 29 en 2019, lo que necesitarían pactos para gobernar con las fuerzas minoritarias.
Ciudadanos disminuye su representación entre 2 y 5 procuradores, 7,9% de intención de voto, Unidas Podemos, entre 3 y 5 (8,7%), que aumentaría considerablemente el anterior resultado electoral cuando consiguieron dos e incluso existe la posibilidad de que cuenten con un grupo propio. Los focos están puestos en Vox que entraría con entre 4 y 8 (9,3%), en este caso la encuesta del CIS frena las previsiones de la formación de Vox. Con respecto a los partidos territoriales, el CIS da a UPL entre 2 y 3 (4%), frente a uno de 2019, Soria Ya, entre 2 y 3 (1,6%) y Por Ávila mantendría el que posee (1,1%).
El resto de fuerzas que presentan candidatura como España Vaciada, Pacma, Zamora Decide y Vía Burgalesa no conseguirían representación, entre 0,4 y 0,8% de estimación de voto.
En el caso de la provincia de Valladolid, las intenciones de voto para el 13-F, según el CIS, se centrarían en el PSOE, con un 32,7% de los votos y entre 5 y 6 escaños, perdiendo dos puntos si comparamos a 2019 con seis procuradores. El Partido Popular recibe cinco representantes, con un 29,6% de los votos igual que en la anterior convocatoria. Del resto de los 15 representantes se quedan en Ciudadanos y Unidas Podemos que alcanzarían entre 1 y 2, con el 11 y el 11,5%, respectivamente, y Vox, 1.
El CIS se desmarca de otras encuestas realizadas en las últimas semanas desde el pasado 20 de diciembre que daban la victoria al PP, incluso con mayoría absoluta. Cabe recordar, que el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, decidió adelantar las elecciones en la Comunidad para este año por sus diferencias con su socio de Gobierno, Francisco Igea, ahora candidato de Ciudadanos. Desde entonces, se aprecia un tira y afloja entre el candidato popular y naranja para llegar a la presidencia de Castilla y León.
Si seguimos la línea del CIS, el próximo 13 de febrero la fuerza está en el pacto, pero el PP no alcanzaría la mayoría (41 procuradores) en las Cortes de Castilla y León de la mano de Vox, que se quedarían a uno, como tampoco alcanzaría el Partido Socialista con Unidas Podemos, a dos pendientes. Ciudadanos podría ser clave de nuevo en el Gobierno, al igual que la UPL y el resto de las formaciones minoritarias.