El 8 de septiembre es la fecha marcada a rojo por los vallisoletanos como el Día de su Patrona, la Virgen de San Lorenzo. Una jornada donde un año más miles de vallisoletanos han arropado la imagen de la Virgen a su paso por el centro de la ciudad hasta la llegada a la Catedral, para posteriormente, regresar al templo pasando por el colorido manto de flores instalado junto a la Plaza Mayor. Un día histórico para todos los vecinos de Valladolid donde el tiempo acompañó para dar vistosidad a una de las citas más señaladas de las Fiestas patronales de la capital. La devoción se notaba en los rostros de los vallisoletanos y los nervios por volver a encontrarse con su Patrona se palpaban en pequeños y mayores.
A las 10.30 horas, puntualidad británica, las puertas de la Iglesia de San Lorenzo se abrieron de par en par para comenzar la tradicional procesional ante los centenares de vecinos que ya se agolpaban en las inmediaciones del templo. El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, participó en su primera procesión como regidor de la ciudad junto al presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, quienes abrían paso a la Virgen de San Lorenzo. Además, durante la procesión también se vieron a otras autoridades como la subdelegada del Gobierno, Alicia Villar, la delegada territorial de la Junta en Valladolid, Raquel Alonso, los concejales del equipo de Gobierno así como a los ediles del Grupo Municipal Socialista y diputados nacionales. El exalcalde de Valladolid Javier León de la Riva tampoco quiso perderse este solemne acto que cada año hace salir a la calle a la ciudadanía vallisoletana para honrar a su Patrona.
Minutos antes del comienzo de la procesión, el alcalde Jesús Julio Carnero felicitó a todos sus vecinos por este día festivo en la ciudad del Pisuerga. «Creo que hoy tenemos sencillamente que decir feliz día de la Virgen de San Lorenzo a todas las vecinas y vecinos de Valladolid», apuntó el primer edil quien también pidió un deseo a la Virgen de San Lorenzo. «A la Patrona le pido, en primer lugar, muchísimo progreso para todos y cada uno de los vallisoletanos, que se traduzca en empleo para aquellos que lo estén buscando y no lo encuentren o para aquellos que lo tienen o desean un mejor empleo. En segundo lugar, a la Virgen de San Lorenzo también le quiero pedir por algo muy importante también para todos los vallisoletanos que es España. Creo en esa idea de progreso y empleo de los vallisoletanos y de Valladolid dentro de España, y una España cada vez más fuerte, quizás sea el mejor de los deseos que puedo pedir», expresó.
Jesús Julio Carnero también quiso felicitar a toda la ciudadanía por el buen civismo que está caracterizando este año a las Fiestas de Valladolid, que hoy se embarcan en su octava jornada, puesto que los festejos están transcurriendo con «normalidad» y con una «aceptación» y «presencia» de todos los vallisoletanos y también forasteros, «como hacía años que no teníamos la oportunidad de disfrutar todos». «Esa felicidad que vaya también acompañada con otro deseo para que finalicemos tal y como estamos las Fiestas de la Virgen de San Lorenzo, sin ningún tipo de incidencia o anomalía», apuntó el alcalde de Valladolid, mientras se mostraba sonriente y emocionado por ver cómo los vecinos se están implicando durante estos días.
La imagen de la Virgen de San Lorenzo ya lucía por las calles de la ciudad vallisoletana desde la calle Pedro Niño en dirección Plaza Santa Ana para un responso en el Monasterio de San Joaquín y Santa Ana, y ya a continuación, atravesar la calle Pasión hasta llegar a la Plaza Mayor y girar rumbo a la calle Santiago. Al fondo, la Catedral de Valladolid aguardaba la llegada de la Patrona y autoridades y el sonido de la Banda Municipal de Nuestra Señora de San Lorenzo y la Banda de la Escuela Municipal de Música entonaban las melodías al inicio del desfile y detrás de la imagen cerrando el mismo.
La Catedral de Valladolid fue testigo un año más de la misa solemne que se celebra en honor a la Virgen de San Lorenzo en la que no cabía ni un alfiler. La Eucaristía en honor a la Patrona fue presidida por el Arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, y contó además con la presencia del arzobispo emérito, Ricardo Blázquez. Uno de los momentos más emotivos del acto tuvo lugar cuando el alcalde Jesús Julio Carnero depositó el bastón de mando a los pies de la patrona ante la atenta mirada de los allí presentes. A la conclusión de la homilía, nuevamente, la procesión volvió a recorrer las calles de la capital, pero esta vez, rumbo hacia la Plaza Mayor donde un precioso manto de flores decoraba la calle, como ya es tradición, en tono morado, granate, verde y azul. Un momento único para aquellos que tienen el honor de presenciarlo por lo mucho que caracteriza esta jornada festiva y gritar al unísono «¡Viva la Virgen de San Lorenzo!».
