VÍDEO | La Reina Doña Urraca vuelve a abrir camino a la nueva villa de Fresno el Viejo 907 años después

Retrocedemos ni más ni menos que 907 años en la historia para revivir el momento más especial en Fresno el Viejo. La localidad vallisoletana, que en aquellos tiempos era una simple aldea, recibía la visita de la Reina de León y Castilla, Doña Urraca, y todo su séquito para que se abriera camino a una nueva villa en el sur de la provincia de Valladolid. Fue en 1116 cuando Doña Urraca con el fin de librarse de todas sus penas del cruel infierno y adquirir los dones del reino de los cielos, donó la Villa a la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén. Hoy en día, este acontecimiento histórico que hizo prosperar a Fresno el Viejo lo podemos conocer con todo detalle en su conocida recreación histórica y fiesta medieval de la ‘Donación de la Villa’.

Ha sido precisamente en la tarde de este sábado 14 de octubre cuando los vecinos de Fresno el Viejo han regresado al pasado en plena Edad Media para recrear el hito que hizo tomar vida propia a la localidad fresnera. Sin duda alguna, es el momento más emocionante en el municipio dentro de la celebración de la Fiesta ‘Tympana Regnum. Tambores del Reino’ con la recreación histórica de la Donación de la Villa que alcanza su VIII edición, y que es, para toda la localidad la cita más importante «además de ser el acto por el que hoy podemos hacer un gran evento medieval», reconoce el alcalde de Fresno el Viejo, Luis Miguel Muñumer, en una entrevista concedida a Valladolid Plural. El regidor, que durante este fin de semana encarna el papel del destacado Comendador, Pelagio de Arulfiz, cuenta que la recreación se ha transformado en un cita que se extiende durante todo el fin de semana con mercado medieval, recreaciones o pasacalles.

En noviembre de 1116 comenzó todo. Así lo han recreado al detalle este sábado los fresneros y fresneras, que en la actualidad reciben este nombre por el que en aquel momento se otorgó a la localidad. El origen de su denominación fue por la importante plantación de fresnos, esos conocidos árboles, que bautizaron a aquella aldea que hoy conocemos todos como la histórica villa de Fresno el Viejo. Más de 500 personas ataviadas con trajes de época comenzaron a llenar las calles del municipio vallisoletano desde la tarde del viernes para dar la bienvenida de la Reina Doña Urraca, que un año más hacía una visita a las tierras de la aldea que eran de su propiedad, y posteriormente, los vecinos prepararon viandas para agasajarla a base de productos de la encomienda, costillas, postres y brebajes.

Ya el sábado, que tanto en el año 1116 como nueve siglos después, ha sido la jornada más importante en la que sucedería el comienzo de todo. La Reina de León y Castilla se lucía por las calles de Fresno el Viejo mientras inauguraba su mercado situado en el centro de la localidad con productos de la tierra, artesanía y todo tipo de aves en una exposición de cetrería que llamaba la atención de todos los asistentes. Ya entrada la tarde, Doña Urraca se preparaba para realizar lo que sería su salvación, para quedar libre de pecados tanto ella como toda su familia. Donó la Villa a la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, por supuesto, siempre ante los ojos de la Iglesia que en aquel momento era la máxima autoridad en la comarca. La Orden, dueña de la localidad, que no solo era hospitalaria, sino también de carácter militar en su lucha contra el Islam, se asentó en las tierras que hoy conocemos y comenzó a dotar de vida y prosperidad a Fresno el Viejo con la construcción del hospital para peregrinos, la Iglesia o el Castillo.

Espectáculo de fuego durante la Donación de la Villa de Fresno el Viejo | Valladolid Plural

Todo ello, 907 años después lo revivimos gracias a la implicación de cientos de vecinos que no permiten que su historia y su origen caigan en el olvido con el paso del tiempo. La música de los tambores anunciaba la llegada del momento culmen de la Donación de la Villa. La Reina Doña Urraca y sus damas avanzaban por las principales calles de la aldea hasta encontrarse con el Comendador y el Obispo de Salamanca, el mismo capellán del Cid, Jerónimo de Perigord, para proceder a la entrega de la Villa a la Orden Hospitalaria, a través de una carta de donación que fue el Obispo, como representante eclesiástico, quien acreditó la valía del traspaso. Así nació Fresno el Viejo, el pueblo que hoy ponemos en el mapa, y que su actual alcalde, Luis Miguel Muñumer, ve como cada año, lo que comenzó con una sencilla aunque emotiva representación de la Donación de la Villa, hoy es una cita destacada en la provincia como un recurso turístico más, alzándose como una de las grandes recreaciones teatralizadas que se celebran a lo largo y ancho del territorio vallisoletano.

«Comenzamos en 2015 con una pequeña recreación y mercado, y poco a poco hemos ido añadiendo actividades y complementos como pasacalles, campamento medieval o la bienvenida de la Reina con el desfile de antorchas desde la Cañada Real. Así hemos ido creando e incorporando alguna cita nueva para intentar que siempre haya novedades sin dejar de lado ni cambiar el eje principal, que es la historia», nos explica Muñumer. Cientos de vecinos se reunieron en la Iglesia de San Juan Bautista para presenciar en directo la recreación de Doña Urraca y su donación de la Villa y vivir algunos de los momentos que marcaron a sus antepasados en el suelo que hoy mismo ellos pisan. Los sentimientos y las emociones se palpaban en los rostros de los asistentes durante el recorrido histórico que ofrecieron los actores y representantes de esta recreación que narra cada momento del origen de la localidad.

El alcalde de Fresno el Viejo y Comendador de la Orden Hospitalaria cerró la recreación dando paso a un espectáculo de fuego que sorprendió a los presentes así como a la Reina Doña Urraca que junto al Obispo y el Comendador disfrutaron de los malabares con antorchas y bengalas desde sus cómodos sillones. Un show que ponía el broche de oro a la Donación de la Villa y como si de un obsequio a la Reina se tratara, los fresneros se entregaron al ritual de luces y chispas para sorprender a sus invitados reales. La música y las llamas se asomaban bajo el imponente escenario de la Iglesia de San Juan cuyo origen tiene precisamente en esta fecha así como prácticamente todo el patrimonio y terrenos de la villa que representa todos los tesoros que en la actualidad se muestran a turistas y visitantes.

El fin de semana dedicado a la Reina Doña Urraca, y por ende, a la villa de Fresno el Viejo también cuenta con misa medieval, torneo de caballeros o circo. Además, el Ayuntamiento de Fresno el Viejo en el marco de su cita nombra cada año al Comendador de la Orden, que en esta ocasión recae en la gerente de la Ruta de Vino Rueda, Cristina Solís, y que se convertirá en una nueva embajadora de la villa. La gastronomía es otra de las apuestas para que la festividad sea un plan ideal para este otoño con una nueva edición del Pincho de la Reina. Los bares y restaurantes de Fresno hacen las delicias de vecinos y visitantes con tapas preparadas para la ocasión y ambientadas en la época medieval que permiten viajar al pasado con un bocado de capricho real, estofado con rabo o tosta real. Todo ello para honrar a su pasado y celebrar el origen que dio paso a la llegada de la Reina Doña Urraca.

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