En pleno siglo XII, concretamente en el año 1116, todo comenzó para una sencilla aldea de la provincia de Valladolid. La Reina Doña Urraca, más conocida como ‘La Temeraria’ llegaba a estas tierras para dar nombre a lo que hoy se conoce como Fresno el Viejo. Todo estaba preparado desde hace días para recibir a la Reina y presenciar la donación de esta villa a la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén. Allí, estaba la corte de Doña Urraca, el Obispo de Salamanca y el comendador de la Orden de San Juan para recibir el nombre de Fresno el Viejo, siendo testigo cientos de vecinos con atuendos de época que veían como aquel momento les cambiará su vida para lo que hoy son.
Fresno el Viejo tomó vida propia. Los vecinos de la villa retrocedieron 900 años atrñas para encarnar a los que fueron sus antepasados durante este histórico acontecimiento. La localidad vallisoletana se transforma por estos días en una auténtica villa medieval para recrear al milímetro la llegada de la Reina, el culmen de la donación a manos del comendador y posteriormente su marcha. La Plaza España y la hoy Iglesia de San Juan Bautista fueron los escenarios destacados de la principal recreación de la ‘Donación de la Villa’ que se ha celebrado en la tarde de este sábado 15 de octubre y que ningún fresnero se lo ha querido perder, incluso el alcalde Luis Miguel Muñumer, que como cada año, se ha metido en el papel del comendador Pelagio de Arulfiz para dar luz al nuevo Fresno.
Cuando el reloj de Fresno marcaba las 19.00 horas, un gran desfile comenzó a recorrer las calles del municipio anunciando la llegada de la Reina Doña Urraca acompañada de todo su ejército al ritmo de los tambores que anunciaban que este hecho histórico tan importante estaba a punto de producirse. Decenas de fresneros de todas las edades quisieron meterse en la piel de sus antepasados desfilando junto a la comitiva de Doña Urraca ante la atenta mirada del resto de fresneros que disfrutaban del pasacalles desde las aceras y ventanas de sus casas. A la llegada a la Plaza España cientos de personas esperaban la irrupción del desfile al tiempo que la Reina iba saludando a los allí presentes.
La cita más esperada comenzó a las 19.30 horas con la asombrante recreación y que contaba con la participación de alrededor 500 vecinos ataviados con traje de la Edad Media. Con reverencias daban la bienvenida la Reina Doña Urraca, a su corte y ejército, así como a la Orden Hospitalaria de San Juan y el Obispo de Salamanca junto a otros representantes eclesiásticos que pisaban las calles de la villa con paso firme para hacer historia. La música de tambores y los bailes también amenizaron el acontecimiento para mostrar la esencia de la villa que ahora casi un millar de años después mantiene viva la llama de aquel 1116.
La Reina Doña Urraca de León, una mujer «empoderada» tal y como la define el propio comendador y alcalde de Fresno el Viejo, emocionaba al público mientras relataba las alegrías y penurias que sufrió durante toda su vida junto a su marido. «Doña Urraca fue una mujer empoderada, y podríamos decir que en su época fue la primera feminista porque es una mujer que gobernó en un mundo de hombres», destacaba el regidor fresnero Luis Miguel Muñumer. Doña Urraca con su fuerza de voluntad demostró ser, sin duda, una mujer muy fuerte que vivió en un tiempo que no la correspondía donde los hombres dominaban el mundo con sus decisiones e ideas.
Y es que Fresno el Viejo conmemora cada año ese 11 de noviembre que dio nombre propio al municipio, con un fin de semana de lo más festivo que no solo las calles y vecinos se engalanan, sino que el Mercado Medieval también hace respirar un ambiente de época. Incluso la gastronomía también retrocede en el tiempo con el famoso ‘Pincho de la Reina’ en los establecimientos hosteleros en los que los vecinos y visitantes se deleitan con los caprichos de los Reyes, las botas del comendador o lo que hoy conocemos como potaje o carrilleras.
Para este último día y después de dos grandes jornadas festivas, Fresno el Viejo ha celebrado en la mañana de este domingo un nuevo desfile juvenil por el mercado donde todos los niños y niñas fresneras han querido también ser partícipes de este evento tan querido en su pueblo. Otro de los momentos más destacados llegó con la misa medieval donde se nombró comendador del año 2022 al historiador Carlos Belloso. Ya por la tarde y a modo de despedida, todos los vecinos y visitantes podrán disfrutar del Torneo Medieval con el galope de los caballos a los pies de la Casa Consistorial con un espectáculo de danza oriental. El espectáculo final llegará con el show de fuego en la Plaza de Toros antes de despedir y agradecer a la Reina Doña Urraca su paso por la villa.