VÍDEO | De las calles al concierto de Rozalén: Valladolid alza la voz ante la amenaza de desalojo de La Molinera

Los vallisoletanos se han movilizado en las últimas horas para luchar contra el posible cierre del Centro Social ocupado de La Molinera. Recientemente, ha salido a la luz una notificación judicial en el que se informa del desalojo del inmueble tras la adquisición de la empresa Kelona Invest del crédito de la deuda a subasta pública. Esta situación ha supuesto que los vecinos de Valladolid se vuelquen con el colectivo de jóvenes para luchar por su permanencia en el centro. Además, la artista Rozalén ha también ha hecho guiño al colectivo de La Molinera en su concierto de este sábado en el Polideportivo Pisuerga.

La antigua fábrica de harinas La Perla, que más adelante fue un hotel de 5 estrellas conocido como Marques de La Ensenada, gozó de una nueva vida a partir de junio de 2018 como centro social La Molinera. Desde entonces, el edificio «fue desinfectado, rehabilitado y dotado de inmobiliario nuevo y decorado con pinturas». La iniciativa del proyecto La Molinera ha sido compartida por gente de todas las edades e impulsada principalmente por jóvenes estudiantes y trabajadores comprometidos con su ciudad, cultura y transformación social.

Desde entonces decenas de colectivos de la ciudad y de Castilla y León, han celebrado en el espacio a lo largo de estos tres años y cientos de actividades, asambleas, encuentros culturales, talleres y actos lúdicos. Ahora, La Molinera se enfrenta a la amenaza del desalojo. La empresa Kelona Invest ha adquirido la titularidad de la propiedad del inmueble, aunque según señalan desde el colectivo, «sin hacerse cargo de las deudas contraídas con los proveedores y antiguos trabajadores». Esta empresa forma parte de un «complejo entramado en el que aparecen otras grandes entidades conocidas popularmente como fondos buitre». «No es ningún secreto que este tipo de sociedades se dedican preferentemente a la especulación inmobiliaria y están provocando un serio impacto en la esencia de los barrios destruyendo patrimonio arquitectónico y expulsado a muchos vecinos de algunas zonas», indican.

Los jóvenes de La Molinera declaran la «preocupación» ante la potencial amenaza de que el edificio «caiga nuevamente en manos privadas» teniendo en cuenta la experiencia del Hotel Marqués de la Ensenada y «sería absolutamente indigno que Valladolid cediese ante las ambiciones de los entramados financieros regalando su patrimonio a empresas que carecen de éticas y escrúpulos», manifiestan.

Este sábado 11 de diciembre se celebró la primera manifestación de las «muchas movilizaciones» previstas para defender el centro social. Cientos de vallisoletanos se reunieron en la Plaza de Zorrilla y han recorrido las principales calles de la ciudad hasta culminar en la sede de La Molinera al grito de «¡No se vende, se defiende».

Además, las protestas de La Molinera llegaron a Rozalén, que quiso lanzarse un mensaje de ánimo desde su concierto celebrado en el Polideportivo Pisuerga «Que La Molinera siga adelante y que no se pierda ese centro de encuentro que se que es importante para esta ciudad. Así que desde aquí nuestro apoyo», exclamaba la cantante.