Cabezón de Pisuerga ha vivido este martes 16 de agosto su día grande en honor a su patrón San Roque. La localidad vallisoletana se despertaba hoy con ganas de rendir homenaje con devoción al Santo que da nombre a sus queridas fiestas populares, tras ya varias jornadas de diversión, alegría y música. Los cabezoneros se vestían con sus mejores trajes para acudir este mediodía a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y comenzar con una festividad que llevaba dos años pausada por la crisis sanitaria.
Minutos antes del inicio de la misa castellana en honor a San Roque, el alcalde de Cabezón de Pisuerga, Sergio García, acudía al acto solemne para acompañar a todos los vecinos en este día tan especial en el municipio. «Después de dos años en los cuales San Roque solo salió a la puertita de la Iglesia y se le bailó la entradilla, ya por fin volvemos a sacar al Santo con una procesión que recorre las calles del pueblo», contaba el regidor a este periódico. «Hay gente muy devota al Santo en nuestra localidad y todos le pedimos que nos dé su protección para todo el año que nos queda hasta el próximo San Roque».
El alcalde de Cabezón también valoró de manera positiva el transcurso de sus fiestas porque «están siendo días muy buenos. No ha habido ningún incidente, la juventud se ha portado fenomenal y todas las actividades han estado llenas de gente», destaca García. El Ayuntamiento de Cabezón de Pisuerga desde la Concejalía de Festejos y todos los vecinos «estamos disfrutando mucho de las fiestas porque teníamos ganas de su vuelta», confiesa.
La jornada festiva comenzó con una misa castellana amenizada por el coro de la Parroquia entre cánticos y rezos, para posteriormente, sobre las 13.00 horas se abrieran las puertas del templo donde todos los vecinos esperaban con ganas que San Roque saliera al exterior a deslumbrar con su luz. Las dulzainas y los tamboriles recibieron al Santo con una melodía que hizo que la emoción estuviera a flor de piel. Los vecinos no dudaron en levantar sus brazos y mover sus pies para bailar al patrón la tradicional entradilla con momentos de mucha alegría y devoción.
Nadie se quedaba atrás, niños, jóvenes y mayores, con tacones y sin tacones, todos querían bailar a San Roque su mejor danza. Incluso, el alcalde de Cabezón y las damas con sus deslumbrantes vestidos fueron de los más activos entre bailes y vítores de «¡Viva San Roque!». La comitiva comenzó a recorrer las calles de Cabezón de Pisuerga ante la atenta mirada del resto de vecinos que a pesar de no animarse al baile, mostraban su devoción al Santo con aplausos y cánticos. Cabezón estaba entregada.
El municipio vallisoletano honra a su Patrón cada 16 de agosto con una procesión muy especial de más de 4 horas de desfile, bailes y folclore, siendo una tradición más que arraigada que como hemos visto este mediodía pasa de generación en generación. El recorrido de San Roque pasó por las principales arterias del pueblo hasta llegar al emblemático puente de Cabezón para volver a su sede donde descansará hasta el próximo año.
Una día grande en Cabezón que tras la procesión, la fiesta continuaba con una actividad infantil para ‘buscar’ el tesoro, una competición colorida entre peñas y jóvenes, y como no, con música y verbena para amenizar la noche y sin parar de mover los pies por San Roque. Mañana miércoles 17 de agosto será la traca final de las fiestas patronales dedicada a los más mayores con el tradicional descenso en balsa, un vermú popular, conciertos y chocolatada.
