Las consecuencias del hundimiento de la cúpula de la Iglesia de la Vera Cruz ya se pueden ver en imágenes. La Archidiócesis de Valladolid ha accedido al templo vallisoletano para tomar varias instantáneas del interior tras el derrumbe ocurrido el pasado martes 25 de junio. En ellas se puede apreciar el estado del templo lleno de escombros, polvo y con un inmenso agujero en la parte alta de la iglesia, donde estaba ubicada la emblemática cúpula que se vino abajo durante las labores de rehabilitación de la misma. Ya en la tarde de este miércoles, pasadas las 24 horas del desastre, se iniciaron los trabajos de desescombro en el interior de la Vera Cruz puesto que todos los restos de la cúpula quedaron esparcidos por el suelo.
La Cofradía de la Santa Vera Cruz ha decidido compartir estas imágenes «con el fin de trasmitir un mensaje de tranquilidad y esperanza». Sin duda, se tratan de unas instantáneas desoladoras y que ponen con el corazón en un puño a todos los vallisoletanos al ver el aspecto actual de su prestigiosa Vera Cruz. El valor patrimonial de la cúpula y linterna que se contemplaba desde lo alto de la iglesia era incalculable así como el valor de identidad de la ciudad de Valladolid, siendo parte visual de la calle Platerías. En el vídeo grabado por la Archidiócesis de Valladolid se contempla a la Virgen de los Dolores siendo testigo de la catástrofe patrimonial tras el hundimiento de la cúpula de su templo, sin que afortunadamente haya habido que lamentar personas heridas ni tampoco otras pérdidas materiales en el interior de la iglesia.
Las tallas procesionales que se aguardan en la misma tampoco han sufrido aparentemente daños más que el polvo acumulado como consecuencia de la caída «a plomo» de la cúpula de la Vera Cruz. Las imágenes de la Virgen, El Descendimiento, Ecce Homo o Jesús Atado a la Columna, entre otras, no resultaron afectadas en buena parte por estar refugiadas en nichos, y una vez finalizados los trabajos de desescombro, todas las tallas serán custodiadas por «motivos de seguridad» y «conservación» en la Catedral de Valladolid y en la Iglesia de San Miguel. Además, la Cofradía de la Vera Cruz, propietaria del templo vallisoletano, señaló desde el primer momento tras el colapso de la estructura de la iglesia, que gracias a la «intercesión» de su Virgen no ha habido que lamentar daños personales, ni tampoco se han detectado daños en los retablos del Altar Mayor ni de los altares de las naves laterales.
La cúpula cayó prácticamente de forma súbita en su totalidad sobre el suelo del crucero de la iglesia, desde una altura de 24 metros, cuando se encontraban seis operarios trabajando en la madera de la estructura del templo de la Vera Cruz, sin que se pudiera evitar el desastre de ninguna manera, debido principalmente al estado de deterioro por humedades y presencia de hongos por el paso de los años. La tragedia se produjo 48 horas después de que el templo fuera cerrado ante el riesgo que había de derrumbe y así permanecerá hasta la estabilidad de las obras en un periodo de tiempo aún por determinar.
