El alcalde, Óscar Puente, junto al concejal de Planeamiento Urbanístico y Vivienda, Manuel Saravia, ha inaugurado la jornada sobre «La vivienda colaborativa», que organizan el Ayuntamiento de Valladolid, la Sociedad Municipal de Suelo y Vivienda, la Asociación Española de Gestores Públicos de Vivienda y Suelo AVS y los Grupos de Trabajo de la misma AVS. «La vivienda colaborativa que queremos impulsar y promover en Valladolid es fundamental porque esa vida en común para las personas tiene muchas ventajas», según ha señalado el concejal de Planeamiento Urbano y Vivienda, Manuel Saravia.
María Montes Miguel, presidenta de AVS, ha ofrecido la colaboración de las entidades y empresas que integran esta Asociación: «Somos los mejores aliados estratégicos para responder a la necesidad de vivienda asequible». La implantación de viviendas colaborativas, también conocidas como «cohousing», se está extendiendo de manera imparable. Se trata una nueva tipología residencial, distinta a las casas de pisos y también distinta a las residencias. Este fenómeno comenzó a generarse en los años 60 del pasado siglo en los países nórdicos, llegó más tarde a Estados Unidos, y a otros países europeos y también ha prendido en España, donde ya se cuenta con diversas experiencias de éxito.
El alcalde, Óscar Puente, ha afirmado que el modelo de las viviendas colaborativas está creciendo fundamentalmente como alternativa al de las residencias para personas mayores: «Para ellas las viviendas colaborativas suponen una nueva forma de residir, una apuesta por un diferente modelo de vida, de cuidados y de convivencia, en el que cobran protagonismo la autonomía personal, las capacidades y la corresponsabilidad. Un modelo que pone a las personas en el centro y que hace frente a la soledad sobrevenida, que es participativo, solidario y que suele ser autogestionado por los propios residentes».
Este modelo, según ha proseguido el alcalde, tiene otra virtud fundamental ya que «al realizarse bajo el régimen de cesión de uso, en el que la propiedad del inmueble es colectiva, ya que está manos de una cooperativa; no es posible la especulación porque los inquilinos no pueden vender la casa ni alquilarla a un precio superior al que se ha establecido colectivamente». Pero más allá de los mayores, las viviendas colaborativas se están extendiendo entre personas de diferentes rangos de edades.
En nuestra ciudad diversas promociones de viviendas colaborativas para personas mayores han sido desarrolladas por iniciativa privada en régimen de cooperativa, como son las de Profuturo y Allegra Magna, y algunas otras están en proceso de tramitación para su construcción, cual es el caso de la que promueve la Asociación Tejiendo Vida.
Asimismo, desde el Ayuntamiento también se trata de impulsar este modelo de viviendas colaborativas, en este caso destinadas a jóvenes, a través del programa denominado «viviendas verdes», que se plantea para alquileres bajos y que quieren dotar de vitalidad a las áreas en las que se enclava, por eso se prevé desarrollar esas promociones en las zonas que más precisan de ese vigor que emana de la juventud.
Según ha detallado el alcalde de Valladolid durante esta jornada, la ciudad contará con una primera promoción de 123 pisos colaborativos para el periodo 2022-2025 y que se va a desarrollar en dos parcelas municipales de la Avenida de Burgos. «Las nuevas viviendas estarán próximas a los 25 pisos de protección oficial para jóvenes ya construidos en esa zona. A estas se sumarán otras 78 viviendas colaborativas también para jóvenes repartidas por diferentes puntos de la ciudad, aunque no todas van a ser de nueva construcción como ocurrirá con las 30 casas vacías que se adaptarán en la Dársena del Canal de Castilla, y otras 40 -estas sí de nueva edificación- que pretendemos ubicar en la zona oeste, en concreto en la azucarera Santa Victoria y cuyo proyecto opta a conseguir Fondos Europeos de Recuperación. Por último, Barrio España contará con 8 viviendas», explica Puente.
