El Servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Valladolid mantiene activada la ‘Situación 1, preventiva’ por un episodio de contaminación por ozono. En este sentido, y ante las informaciones vertidas en el día de hoy por Ecologistas en Acción sobre la dejación de funciones del Ayuntamiento en esta área, desde el Gobierno municipal señalan que esas afirmaciones son «rotundamente falsas» dado que el personal especializado de esta área está trabajando «continuamente» para controlar todo el sistema de medición de ozono de las redes municipales.
A este respecto, la concejala y portavoz del Ayuntamiento, Blanca Jiménez, también ha aclarado que «la estación situada en la fábrica de Renault no está incluida en el Plan de Acción municipal, y por tanto el Ayuntamiento ni recoge ni es responsable de los datos que se generan en ese punto. Esta estación nunca fue utilizada por el anterior equipo de Gobierno a la hora de iniciar los episodios de contaminación». Además, explica que el ozono no es una consecuencia directa del tráfico rodado, «sino que resulta un efecto natural debido sobre todo a las altas temperaturas -por eso los niveles han aumentado en los últimos días debido a la ola de calor-, y por ello se considera que no es necesario restringir la circulación, tal y como alega dicha Organización referida a la situación 2 de alerta».
Asimismo, Jiménez ha emitido un mensaje para la tranquilidad de la ciudadanía subrayando que «hay que tener en cuenta que en los próximos días la previsión es que desciendan notablemente las temperaturas y eso ayudará a que la situación atmosférica en la ciudad recobre cierta normalidad. Por ello, entendemos que las informaciones publicadas en el día de hoy por Ecologistas en Acción carecen de sentido y de fundamento». La calidad del aire probablemente no afecte a la población general, pero puede presentar un riesgo moderado para los grupos de riesgo. Por ello se considera reducir las actividades prolongadas y enérgicas al aire libre. Las personas con asma o enfermedades respiratorias deben seguir cuidadosamente su plan de medicación, mientras que las personas con problemas del corazón pueden experimentar palpitaciones, dificultad en la respiración o fatiga inusual.
Rápidamente, tras conocerse la postura del Gobierno municipal, Ecologistas en Acción han vuelto a reaccionar asegurando que «el Ayuntamiento de Valladolid se desliza hacia el negacionismo medioambiental». Ecologistas apunta que considerar la contaminación por ozono un efecto natural debido sobre todo a las altas temperaturas «desconoce la evidencia científica de la relación entre emisiones y polución». «En una huida hacia adelante, el Ayuntamiento de Valladolid intenta justificar su dejación al no activar el Plan de Acción en Situaciones de Alerta por Contaminación del Aire Urbano en Valladolid atribuyendo al ozono un origen natural, relacionado con las altas temperaturas. Según la nueva teoría científica de nuestro Gobierno municipal el ozono no tendría que ver con el tráfico rodado y por ello se considera que no es necesario restringir la circulación», apuntan.