Valladolid celebra el Día Mundial del Parkinson con una campaña para romper con los prejuicios y estereotipos que rodean a la enfermedad

Para celebrar el Día Mundial del Párkinson se ha puesto en marcha la campaña ‘La Otra Cara del Párkinson’, con el objetivo de desmitificar la imagen errónea que existe sobre la misma, combatiendo el estigma social, los prejuicios y estereotipos que la rodean. El párkinson es una enfermedad comúnmente asociada al envejecimiento de la persona y a la creencia de que el temblor es el síntoma que más representa el párkinson. Sin embargo, una de cada cinco personas tiene menos de 50 años en el momento del diagnóstico, y un 30% de las personas no llegan a desarrollar nunca el temblor.

El alcalde, Óscar Puente, ha asistido a esta celebración organizada por la Asociación Párkinson Valladolid (Aparval), la Federación Española de Párkinson (FEP) y las asociaciones de párkinson de España. También han participado en este acto, por parte del equipo de Gobierno Municipal, el concejal de Planeamiento Urbanístico y Vivienda, Manuel Saravia, la concejala de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez, el concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, Alberto Palomino, la concejala de Servicios Sociales y Mediación Comunitaria, Rafaela Romero, y el concejal de Movilidad y Espacio Urbano, Luis Vélez, además de distintos miembros de la Corporación Municipal vallisoletana y, como representantes de Aparval, el presidente de la entidad, Carlos Rodríguez de Torre, toda su junta directiva e integrantes de la asociación.

En el marco de la campaña, la Asociación Párkinson Valladolid ha colocado en Plaza Zorrilla esquina con calle Santiago una Mesa Informativa de 10.00 a 14.00 horas. Como acto simbólico, a las 12.30 horas ha tenido lugar la plantación de unos tulipanes en los jardines aledaños a la Mesa Informativa. Además, este 11 de abril, se iluminará de color naranja la Cúpula del Milenio como apoyo a nuestro colectivo. Tras este acto, el acalde, Óscar Puente, ha querido mostrar el apoyo del Ayuntamiento y ha explicado que «ponemos a disposición de Aparval el local donde tienen su sede, donde llevan a cabo tratamientos y otras actividades, que se amplió, además, hace no demasiado tiempo. Tratamos de atenderles en sus reclamaciones en todo lo que podemos, con apoyo económico, dándoles visibilidad como en le día de hoy».

Puente ha incidido en la importancia de visibilizar y apoyar a quienes padecen esta enfermedad: “Tenemos unas mil personas con párkinson en Valladolid, un número importante de personas, y su cura depende de la investigación y, por tanto, de la inversión pública que se haga para intentar encontrar una solución; desde el ámbito municipal, que no tiene competencia en materia sanitaria, podemos reclamar que las Administraciones hagan un esfuerzo para acabar con esta enfermedad o, al menos, tratar de mitigar sus efectos que en muchas ocasiones son muy graves desde el punto de vista físico, pero también desde el punto de vista psíquico. Es importante que la ciudadanía se sensibilice también con la situación de las personas con párkinson».

Las actividades realizadas por la Asociación Párkinson Valladolid por el Día Mundial del Párkinson se llevarán a cabo gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Valladolid. ‘La Otra Cara del Párkinson’ pretende cambiar la imagen que se proyecta de la enfermedad, mostrando las caras reales de las personas que conviven con el párkinson en diferentes momentos vitales o con diferentes síntomas. Como en el caso de Gladys, una ecuatoriana que lleva 7 años conviviendo con la enfermedad y que explica que «con pequeñas adaptaciones y el apoyo de mi entorno cercano, he podido seguir trabajando y haciendo mi vida». La campaña lanza, además, un mensaje de empoderamiento hacia el colectivo de personas con párkinson, haciendo hincapié en la posibilidad de continuar manteniendo una buena calidad de vida tras el diagnóstico.

El cuarto perfil que visibiliza esta campaña es el de las personas cuidadoras, una de las caras más desconocidas y que más sufren el impacto de la enfermedad. Así, a través de La Otra Cara del Párkinson nos acercamos, por ejemplo, a la historia de Baudilia Gladys, fundadora de la Asociación Párkinson Tenerife y cuidadora desde hace 32 años de su marido con la enfermedad. Baudilia reivindica la necesidad de cuidar a las personas cuidadoras: “Las familias de las personas con párkinson también vivimos la enfermedad. Quienes cuidamos también necesitamos ser cuidadas”.

La campaña se desarrollará bajo el hashtag ‘#LaOtraCaraDelPárkinson’ a través de las redes sociales durante todo el mes de abril, con especial énfasis entre el 7 y el 11. Además, en este 11 de abril, el colectivo quiere inundar las redes sociales de las otras caras del párkinson y promueve que toda persona que tenga relación con la enfermedad y quiera compartir su testimonio lo haga bajo el hashtag de la campaña.

«Si realizamos una búsqueda sencilla en Google las primeras imágenes que nos salen nos muestran personas mayores, dependencia y manos que nos sugieren síntomas motores y temblor. Con la campaña La Otra Cara del Párkinson queremos mostrar las diferentes caras de la enfermedad de Parkinson, la de la mujer joven, la persona que no tiembla o que sigue trabajando a pesar de la enfermedad, o las cuidadoras. Son algunos de los rostros más desconocidos de la enfermedad», ha explicado Alicia Campos, directora de la Federación Española de Párkinson.

Por su parte, Carlos Rodríguez de Torre, Presidente de la Asociación Parkinson Valladolid, insiste en la importancia de los síntomas no motores menos conocidos, como cansancio, problemas de deglución, estreñimiento, disfunciones sexuales, sudoración excesiva, dermatitis seborreica, trastornos en la micción, y sobre todo, de los síntomas no motores vinculados al deterioro del sistema cognitivo como pueden ser trastornos depresivos, trastornos de sueño, aislamiento social, lentitud generalizada, apatía, ansiedad, trastornos de conducta, cambios en el habla y en la escritura… Son los síntomas invisibles de esta enfermedad que, en muchas ocasiones, pueden resultar más invalidantes que los síntomas más visibles que todo el mundo conoce.