‘Una mirada a la Pasión de Valladolid’: Cofradía Penitencial de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna

Un domingo más, Valladolid Plural presenta su serie de reportajes dedicada a la Semana Santa vallisoletana. En esta quinta entrega es turno para la cofradía Penitencial de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna. Hablamos con su secretario Javier Rodríguez Martínez quien lleva once años en su cargo y espera esta Semana de Pasión con los brazos abiertos tras los dos años de suspensión por la crisis sanitaria del coronavirus.

La cofradía Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna fue fundada en 1941. Procedente de las Congregaciones Marianas de San Luis Gonzaga y San Estanislao de Kostka se les encomendó el acompañamiento de varios pasos en la ya conocida labor de reforma e impulso de nuestra Semana Santa. A la sección de congregantes de San Luis Gonzaga les fue asignado el llamado ‘Camino del Calvario’ y a los congregantes de San Estanislao de Kostka se les concedió el acompañamiento de los pasos El azotamiento del Señor y Jesús Atado a la Columna, que siguen siendo hoy en día alumbrados por la Hermandad. Actualmente la Hermandad la componen 470 miembros en edades que comprenden desde recién nacidos hasta los 90 años.

Pregunta. Valladolid es una ciudad con una gran tradición de la Semana Santa, ¿Los vallisoletanos mantienen la ilusión de sumarse a las cofradías? ¿Cuántos nuevos miembros se han unido a la hermandad?

Respuesta. Valladolid en este aspecto ha vivido épocas mejores, pero es que la sociedad tampoco es la misma. En los últimos años el número de altas ha sido similar al de bajas por lo que la cantidad de cofrades se mantiene constante, aunque aún queda por valorar los posibles efectos de la pandemia.

P. ¿Cuál es el mensaje que transmite vuestra cofradía?

R. Nuestra hermandad, como asociación pública de fieles, tiene como fin fundamental la manifestación pública de fe y la evangelización. Por otro lado, la caridad y la visibilización de los colectivos más desfavorecidos, especialmente de las personas enfermas, son ejes fundamentales de nuestra actividad durante el año.

P. ¿Cuáles son las procesiones de la Cofradía durante la Semana de Pasión? ¿Cuál es la más emotiva?

R. Participamos en la Procesión del Santísimo Rosario del Dolor el Lunes Santo. El Martes Santo tiene lugar nuestra procesión titular, la Procesión de la Peregrinación de la Promesa, y el Viernes Santo participamos en la Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor. Además, el Miércoles Santo se celebra el Encuentro de Oración con los Enfermos, ante el Santo Cristo de la Humildad. ¿Cuál es la más emotiva? Ese es un tema en el que cada uno de nosotros tendremos nuestra opinión pero, para mí, el acto de renovación de la Promesa de Silencio el Martes Santo y la salida del Santo Cristo de la Humildad en la Procesión General son los más emotivos.

P. ¿Cuántos pasos tiene la Cofradía y cuál es vuestra seña de identidad?

R. La Hermandad posee una imagen, el Santo Cristo de la Humildad, de José Antonio Hernández Navarro. Además, alumbramos la imagen que nos da nombre, El Señor Atado a la Columna de la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz y La Flagelación del Señor, compuesto por Nuestro Padre Jesús Flagelado, perteneciente a la Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo y sayones del Museo Nacional de Escultura. Nuestras tres señas de identidad son el capirote, que en nuestro caso es de 70 centímetros, la campana que se porta a hombros el Martes Santo en la Peregrinación de la Promesa, llamando al silencio y la oración y los colores de nuestro hábito, que hacen alusión a los orígenes marianos de nuestra Hermandad.

P. ¿Cómo han sufrido el parón de la Semana Santa durante estos dos años de pandemia?

R. La Semana Santa no se ha parado. No se han podido llevar a cabo las procesiones, los cultos han tenido que ser con restricciones de aforo y muchas actividades han tenido que ser suspendidas o remodeladas. En definitiva, nuestro fin principal no se ha podido realizar tal y como se ha venido haciendo a lo largo de los años, pero también hemos aprendido a promover la devoción y la fe gracias a las nuevas tecnologías, que nos han ayudado a llegar a todos los rincones.

P. ¿Qué sentimientos anhelan los cofrades por ver salir las imágenes a la calle?

R. Todos los años la emoción es el principal protagonista, pero creo que este año se verán muchas caras de alivio al ver salir a las imágenes tras dos largos años sin alumbrarlas en la calle.

P. Ya en la cuenta atrás para la Semana Santa, ¿Cómo se preparan estos días desde la Cofradía?

R. Durante todo el año se preparan cosas, pero a medida que se acerca el Miércoles de Ceniza el ritmo es cada vez más frenético. Hay mucho que preparar: cultos, enseres, pasos, actividades, ensayos…

P. ¿Qué tiene de especial la Semana Santa de Valladolid?

R. La Semana Santa de Valladolid es elegancia, es recogimiento, es silencio. Todo ello en conjunto con la magistral imaginería que tenemos en la ciudad hace que nuestra Semana Santa sea la que es, y nuestra obligación es cuidarla y mantenerla.

P. Valladolid ha dado un paso más en su Semana Santa con su promoción en Roma ante el Papa Francisco ¿cómo valoran este reconocimiento? ¿Qué va a suponer para la ciudad y para las cofradías?

R. Se ha hecho una gran promoción en un lugar muy destacado para la cristiandad y esperamos que de sus frutos y haga que más gente experimente nuestra Semana Santa.

P. ¿Qué esperan de la Semana Santa 2022?

R. Que transcurra de una manera lo más cercana a la normalidad y que sea un momento de reencuentro, de devoción, pero sobre todo de fe.

P. ¿Qué actividades organiza la Cofradía el resto del año?

R. Cuaresma y Semana Santa son los momentos de mayor actividad pero la Hermandad se mantiene activa durante todo el año. Además de las procesiones realizamos diferentes actividades con los más pequeños, convivencias con el Grupo Joven, sesiones formativas, acciones caritativas como conciertos, campañas de donación de sangre, recogida de juguetes y alimentos, etc. Cabe destacar que este año, por primera vez, se realizó el pasado 12 de febrero una procesión con el Santo Cristo de la Humildad con motivo de la Jornada Mundial del Enfermo, ‘Humilitas et Misericordia’ en la que se medita y se da visibilidad a las obras de misericordia y las entidades religiosas que las llevan a cabo en su labor diaria.