Una imborrable huella en Zorrilla: ¿Qué fue de ‘Polilla’ Da Silva?

La vida de nuestro protagonista de hoy cambió de forma decisiva un diciembre de 1982, la suya y la del Real Valladolid. A principios de 1983, uno de los arietes más laureados de la entidad pucelana, Jorge Orosmán da Silva Echeverrito, más conocido como el ‘Polilla’, aterrizó en el José Zorrilla para vivir una de las etapas doradas más importantes del Club en toda su historia. Esta estrella uruguaya inició su andadura en el mundo del esférico de muy joven y a los 18 años debutó en la élite con Defensor Sporting dando así comienzo al goleador que se recuerda en el José Zorrilla, a donde llegaría casi de manera inesperada en el mercado de invierno de 1982. El ‘Polilla’ da Silva militó durante casi tres temporadas hasta convertirse en el pichichi de la máxima categoría española, logrando un total de 24 goles en 62 partidos.

El 6 de enero de 1983, como si de un regalo de Reyes Magos se tratara, debutó con la blanquivioleta en el Santiago Bernabéu. Podríamos decir que a orillas del Pisuerga, el ariete uruguayo encontró su sitio, no solo porque asentó su proyección futbolística, sino también la personal ya que su primera hija nació aquí, y toda su familia recuerda con un grato sabor de boca su paso por Valladolid. Muchos de los jóvenes de hoy en día no le conocerán, otros habrán oído sobre él de pasadas, pero el atacante uruguayo fue una pieza fundamental para consolidar a un equipo que había regresado a la máxima categoría hace un par de años tras un infierno de 16 temporadas en Segunda División, incluso militando hasta en Tercera.

Su andadura en el José Zorrilla empezó con muy buen pie. Debutó en la jornada 18, y por aquel entonces, el Real Valladolid ocupaba la penúltima posición a tres puntos de la salvación, cuando las victorias valían dos. Con Jorge da Silva todo cambió puesto que su irrupción en nuestra Liga permitió que la suerte llegara y el equipo empezara a levantar el vuelo, y salvarse una fecha antes de finalizar el campeonato. Una doble satisfacción porque su buen papel, con cinco goles en 16 partidos, se vio recompensado con la renovación de su cesión por un año más. Valladolid iba a disfrutar de un ‘Polilla’ da Silva incansable ya que en la temporada 1983-1984 el Pucela logró tres hitos en su dilatada historia, puesto que el equipo mantuvo la categoría con holgura y porque ganó su título más importante hasta la fecha, la Copa de la Liga, que a su vez, supuso la primera clasificación para Europa. Como guinda y recompensa a este protagonista de hoy, contó con un pichichi por segunda vez.

No fue una cuestión ni fácil ni sencilla puesto que Da Silva tenía enfrente, como rivales del área, a delanteros de la talla de Mágico González, Santillana, Hugo Sánchez, Maradona, o Bakero quienes se doblegaron ante los 17 goles anotados por el uruguayo pucelano, a quien tan solo el madridista Juanito logró igualar. En la historia del Real Valladolid el nombre de Jorge da Silva ha quedado grabado para siempre, y además, hay algo de lo que solo él puede presumir como es haber marcado el primer gol internacional de la entidad. Fue un 19 de septiembre de 1984, en el estreno en la UEFA ante los croatas del HNK Rijeka que terminó 1-0. Sin embargo aquella temporada fue difícil para el futbolista puesto que las cuestiones burocráticas y no deportivas lo alejaron de Zorrilla y de España. El Club pucelano quedó en una situación económica complicada y no pudo hacer los pagos de su transferencia lo que implicó que en invierno el ‘Polilla’ se quedara sin equipo y tuviese que volver a Uruguay.

Fue entonces cuando, tras tres meses, aparecieron las primeras ofertas del Sevilla y del Atlético de Madrid. El exblanquivioleta hizo las maletas hasta la capital de España para asumir el difícil reto de sustituir a una leyenda colchonera como fue Hugo Sánchez. En el Calderón apareció la calidad del uruguayo donde también hizo las delicias de la afición del Atlético con muchos goles y títulos. A raíz de su marcha del fútbol español, la carrera de Jorge Orosmán da Silva continuó en Argentina, jugando un año en River Plate; en el Palestino de Chile; o en los conjuntos colombianos de América de Cali en la 1990-1994 y Millonarios un año después. El ‘Polilla’ colgaría las botas cumpliendo su sueño de militar por última vez en el equipo que le dio todo, el Defensor Sporting, donde militaría durante tres temporadas hasta que en 1998 marcó su último gol.

Tras su retirada, ese ágil goleador con olfato se convirtió años más tarde en una referencia en los banquillos de Sudamérica. Profeta en su tierra, llevó a Defensor a levantar el título de campeón en 2008, el subcampeonato un año después y consiguiendo buenas participaciones en las competiciones internacionales. También llegó a lo más alto con Peñarol en Uruguay ganando una Liga al derrotar por 3-1 en la final a su equipo de toda la vida, el Defensor Sporting, mientras que en Arabia Saudí también alzaría también el título liguero en 2015.