Una combinación gastronómica que no podrás resistirte en verano: ensalada de pollo y salsa césar casera

Con estos días de ola de calor la elección de las comidas y cenas es un infierno en todos los hogares. Pero te traemos la solución, una mezcla ideal que no falla en verano, y que además le darás tu toque personal con una salsa casera de escándalo. ¿A quién no le apetece una ensalada con sus ingredientes favoritos? Allá vamos. La ensalada es una verdura que combina con todos los productos de la tierra y que además encaja a la perfección con unos trocitos de pollo que le dan ese toque salado y ese alimento consistente para tener energía en estas ardientes jornadas.

La clave de esta rica receta de ensalada de pollo es, sin duda, la sala césar, pero el mayor secreto es la elaboración casera. Esta preparación no solo la podrás utilizar para ensaladas, sino que podrás aportar tu salsa de acompañante de un sinfín de platos. A continuación te detallamos todos los ingredientes y pasos para esa receta sencilla, pero imprescindible en tu dieta. Básicamente es una ensalada de lechuga con pechuga a la plancha y trocitos de pan crujiente, aliñada con la salsa césar a la que da nombre. Es una salsa de sabor potente y con mucha personalidad y se prepara de forma muy sencilla.

Ingredientes para 4 personas

Ensalada

Una lechuga
Una pechuga de pollo en filetes
Queso parmesano rallado
Aceite de oliva
Sal
Pimienta negra recién molida

Para el pan crujiente

100 gramos de pan
Pimienta negra recién molida
2 cucharadas de aceite de oliva

Para la salsa césar

Un huevo
100 mililitros de aceite de girasol o de oliva
4 anchoas en salazón
Una cucharadita de postre de salsa Perrins
Media cucharadita de postre de vinagre de manzana
Una cucharadita de mostaza
Una cucharada sopera de zumo de limón
Medio diente de ajo
50 gramos de queso parmesano rallado
Pimienta negra recién molida al gusto

Elaboración

Lo primero que tienes que hacer para preparar esta receta es elaborar la salsa césar para que repose mientras elaboramos el resto de la ensalada y así el sabor se intensifique y también tenga mejor textura. Coge la batidora y pon los ingredientes de la salsa césar el huevo, el aceite, las anchoas, la salsa perrins, el vinagre, la mostaza, el zumo de limón, el medio diente de ajo, el queso y un poco de pimienta. Trituramos todo. Cuando veas que casi todos los ingredientes ya se han integrado y esté montándose como si fuera una mayonesa, con un aspecto cremoso, ya puedes ir moviendo el brazo de la batidora hasta que tenga un aspecto homogéneo.

En este momento puedes elegir si la quieres un poco más ligera de textura, en ese caso simplemente añade una cucharadita de postre de agua por ejemplo, vuelve a batir y decide de nuevo si necesitas más. Cuando la textura esté a tu gusto pruébala por si quieres rectificarla de sal aunque no suele ser necesario. Guárdala en un recipiente cerrado en la nevera. Para preparar el pan crujiente empieza precalentando el horno a 180ºC con calor arriba y abajo. Corta el pan en rodajas, cada rodaja por la mitad y cada mitad en 2 o 3 partes para que queden trozos de bocado y el tamaño dependerá de tu gusto, aunque recomendamos que no sean demasiados pequeños.

A continuación, coloca los trozos de pan en una bandeja apta para horno y échales por encima un poco de pimienta negra recién molida junto con las dos cucharadas de aceite de oliva. Mezcla un poco con una cuchara, introduce la bandeja en el horno a altura media y hornea el pan entre 5 y 10 minutos o hasta que lo veas tostado pero sin llegar a quemarse. Cada 3 o 4 minutos puedes removerlo un poco para que se hornee de forma homogénea. Ahora, el siguiente paso es salpimentar los filetes de pechuga de pollo por ambas caras.

En una sartén vierte un poco de aceite de oliva y ponla a fuego medio. Cuando esté caliente incorpora los filetes de pechuga de pollo y espera entre 2 y 3 minutos, en cuanto se hayan dorado por abajo dales la vuelta y cocínalos otros 2 o 3 minutos más, dependiendo de su grosor. Reserva en un plato aparte y cuando se hayan enfriado un poco córtalas en tiras finas. A continuación, cortamos en rodajas la lechuga y después las rodajas en trozos, ponla en un bol con agua y unas gotas de vinagre y déjala ahí reposando 5 minutos completamente sumergida. Después pásala a un escurridor y déjala un rato para que se seque bien.

Así, ya podemos montar la ensalada. Pon la lechuga en un plato al centro o ya repartida en los platos de los comensales y añade por encima el pollo a la plancha, el pan tostado y la salsa césar. Por último termina rallando un poco de queso parmesano y ya la tienes lista. ¡A refrescar los paladares!