El pasado sábado 3 de septiembre, en plenas Fiestas de San Antolín en Medina del Campo, un vecino de la localidad ha entregado en dependencias de la Policía Local una cartera con 270 euros en su interior, que se había perdido en la calle.
El hombre se topó con la cartera y no dudó en recogerla, y sin tocar ni un solo euro se dirigió a la Policía Local para entregar el monedero. Poco después, los agentes policiales lograron localizar a la propietaria de la cartera extraviada para devolvérsela. El alcalde de Medina del Campo, Guzmán Gómez, ha alabado el comportamiento de este vecino a través de un mensaje en sus redes sociales: «Esta es mi Medina del Campo, estos son los medinenses de verdad. Olé», aplaudía el regidor.
El informe de la Policía Local de la ciudad se completaba con otras actuaciones durante el fin de semana con tres atestados contra la Segurdad Vial coincidiendo con los festejos patronales. El primero se produjo el día 2 de septiembre a las 02.45 horas, en la Plaza del Carmen, cuando una dotación de Policía Local detectó al conductor de un vehículo circulando bajo los efectos del alcohol. Tras someterle a las pruebas pertinentes de control, el conductor arrojó una tasa en el etilómetro de 0,85 mg/l en aire espirado. Esta tasa puede conllevar penas de 3 a 6 meses de prisión y retirada del carnet de conducir entre 1 y hasta 4 años.
El segundo delito contra la seguridad del tráfico tuvo lugar el día 3 de septiembre a las 02.15 horas, al observar una patrulla de Policía Local, circular un vehículo en dirección contraria y en zigzag por la Avenida del Regimiento de Artillería, motivo por el que el vehículo es detenido y a su conductor se le realizó la prueba de alcoholemia, arrojando una tasa de 1,09 mg/l en aire espirado. Tasa más de cuatro veces superior a la permitida, conllevando las mismas penas y sanciones que el anterior.
El tercer delito contra la Seguridad Vial es observado el mismo día 3 de septiembre a las 03.38 horas. La conductora de una motocicleta, con síntomas evidentes de conducir bajo los efectos del alcohol, circula por la calle Cuenca y se niega a someterse a la prueba de alcoholemia. Estos hechos implican pena de prisión de 6 meses a un año y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.