La Junta de Castilla y León homenajea al escritor y periodista José Jiménez Lozano, fallecido en marzo de 2020, con un concierto el próximo viernes 30 de septiembre a las 19.30 horas en la Sala de Cámara del Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid, a cargo del pianista riosecano Diego Fernández Magdaleno. Las entradas para el concierto son gratuitas, previa recogida de invitación en las taquillas del Centro Cultural Miguel Delibes, hasta completar el aforo previsto.
El escritor y periodista José Jiménez Lozano nació en la localidad abulenses de Langa en 1930 y falleció en el municipio vallisoletano de Alcazarén en 2020. Tras sus estudios de Derecho, Filosofía y Letras, y Periodismo trabajó en diferentes diarios locales y nacionales, además de ser autor de un importante número de novelas, ensayos, poesía y diarios. Entre los numerosos premios recibidos, en 1988 fue galardonado con el Premio Castilla y León de las Letras, y un año después el Premio de la Crítica. En 1992 obtiene el Premio Nacional de las Letras Españolas y, en 1999, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. En 2002 fue galardonado con el Premio Miguel de Cervantes por toda su trayectoria.
La Consejería homenajea al escritor y a toda su obra, con un recital de piano a cargo del pianista riosecano Diego Fernández Magdaleno, Premio Nacional de Música 2010, miembro de número de la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción y director del Conservatorio de Música de Valladolid durante cuatro años.
El concierto, bajo el título de ‘Ocho cajas de Cornell. Música para Jiménez Lozano’, recoge obras de Ignasi Adiego, Pedro Aizpurua, Teresa Catalán, Carlos Cruz de Castro, Joaquín Díaz, George Fenton, Carme Fernández-Vidal, Narcisa Freixas, Francisco García Álvarez, Jesús Legido, Encarnación López de Arenosa, Miguel Manzano, Tomás Marco, Dora Pejaĉević, Max Richter, Wolfgang Rihm y Frederic Wort, algunas de ellas suponen un estreno absoluto y otras, también estreno, son obras escritas sobre textos del autor Jiménez Lozano.
La obra de José Jiménez Lozano está llena de alusiones y referencias que generan un mundo propio, reconocible de inmediato. El pianista Diego Fernández Magdaleno ha recreado esa atmósfera en un programa convertido en una especie de hábitat sonoro de Jiménez Lozano. Sus nombres, ciudades y pájaros, tan queridos, pasan -o vuelven- de las palabras a la música con la naturalidad de quienes forman una simbiosis de intensidad artística y humana difícilmente alcanzable.
