‘Un paseo por la provincia de Valladolid más curiosa y desconocida’: Fontihoyuelo

Como si surgiese de la nada, así se encuentra uno con este pequeño pueblo al norte de Villalón. La carretera desde esta localidad es buena y sobre todo llano salvo una pendiente que, casi sin esperarlo, nos conduce a Fontihoyuelo, la antigua ‘Fuente Foilolo’. Valladolid Plural se adentra de nuevo en la comarca de Tierra de Campos y tras la visita por Barcial de la Loma, llegamos hasta este municipio de 36 habitantes que guarda entre sus tesoros patrimoniales una iglesia del Siglo del Barroco.

Esta localidad vallisoletana se encuentra al norte de la provincia de Valladolid a 78 kilómetros de la capital. La inmensa mayoría de las tierras del municipio se destinan al cultivo de cereales, con la excepción de algunos majuelos. La masa arbórea prácticamente se restringe a las riberas de algunas de las regueras del municipio, y destaca una estrecha franja que discurre por el este y sureste del núcleo urbano.

En el municipio se ha instalado una casa rural, muy hogareña, donde nos ofrecen unos interesantes paseos. A la entrada del pueblo, a la derecha, surge ante nosotros un maravilloso arco, resto de lo que fuera la Iglesia de San Juan. Además, este municipio es un sitio tranquilo para descansar y para aquellos que realicen el Camino de Santiago madrileño que tiene su senda hacia la provincia de León por este pueblo.

Al lado de la casa rural, y junto a la carretera, esta su iglesia, la del Salvador, en otro tiempo con distinta forma, y que desde la demolición de su torre presenta una figura más sencilla. Consta del siglo XVII y es de estilo barroco, con unas coquetas bóvedas de arista en la nave principal y de cañón con lunetos en los brazos del crucero donde se eleva su cúpula.

Fontihoyuelo cuenta con tres grandes celebraciones, entre ellas, las de San Isidro el 15 de mayo donde se bendice el campo para que ese año haya una buena cosecha, las de Santa Marina el 18 de julio con verbenas y campeonatos de cartas, y San Roque, el 16 de agosto, con el tradicional Voto de Villa en la que recuerdan el día que se pidió para que librara al pueblo de la peste.