El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, y el presidente de CLECE, Cristóbal Valderas, han presentado este lunes en el Espacio La Granja la edición del libro ‘Saboreando Recuerdos’, que recoge una serie de recetas tradicionales aportadas por las usuarias del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) de la Diputación de Valladolid. En el acto han intervenido el chef Miguel Ángel de la Cruz, y Petra Gago, auxiliar trabajadora del SAD. El próximo 1 de octubre se celebra el Día Internacional de las Personas de Edad y para rendir homenaje a los 2.193 miembros de este colectivo a los que la Diputación de Valladolid se ha recogido en este libro las 30 mejores elaboraciones culinarias de la provincia cedidas por los usuarios de esta prestación.
El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, ha destacado que «la publicación del recetario nos abre la puerta a la realización de otras actividades que conlleven una socialización de los participantes, luchando así contra la soledad no deseada. Y todo ello, sin olvidar que este recetario ayuda a conservar algunas de las tradiciones de nuestra provincia a través de la gastronomía popular», además de demostrar la apuesta permanente de la Diputación por el Servicio de Ayuda a Domicilio, «uno de los servicios estrella de la Diputación de Valladolid que destina cada año, entre el servicio de Ayuda a Domicilio y el de Comida a Domicilio, casi 11 millones de euros a su financiación. Un esfuerzo que vamos a seguir manteniendo para que no haya ninguna persona dependiente en lista de espera de este servicio en la provincia de Valladolid».
La iniciativa surgió de la mano de la empresa gestora del citado servicio público cuyo equipo comenzó a recoger durante los pasados meses de junio y julio las recetas de las personas mayores a las que se atiende a través de las más de 650 auxiliares encargadas de sus cuidados. En total se recopilaron 131 elaboraciones de las cuales se seleccionaron tres decenas por su buena representación de la cocina tradicional o por la emotividad de los recuerdos que las acompañan. Son estas creaciones las que conforman el recetario que hoy se ha hecho público en un acto celebrado en el Espacio La Granja al que han acudido los protagonistas de la publicación y que ha contado con la participación de Conrado Íscar, presidente de la Diputación de Valladolid, así como de Cristóbal Valderas, presidente de Clece.
Fueron las auxiliares que prestan servicio en estos hogares las encargadas de proponer la actividad a las personas usuarias así como de ayudarles en la redacción de la receta y del recuerdo que les evoca. Finalmente se las hicieron llegar al Equipo de Coordinación del servicio y con todas ellas sobre la mesa un jurado, formado por profesionales en nutrición de Senior Servicios Integrales, hizo una selección de las 30 mejores no solo por la vistosidad de los platos, sino por los recuerdos que les acompañan. Asimismo, el recetario cuenta con la colaboración del chef de renombre Miguel Ángel de la Cruz, del restaurante La Botica de Matapozuelos y ganador de una Estrella Michelin, quien ha compartido una de sus elaboraciones como complemento a las de las personas mayores.
Por su parte, el presidente de Clece, Cristóbal Valderas, ha asegurado que «esta iniciativa, con la que homenajeamos a las personas mayores en colaboración con la Diputación de Valladolid, no hubiera sido posible sin la estrecha relación que las trabajadoras de Senior establecen con las personas usuarias de este servicio público esencial que gestionamos de manera indirecta. El trato profesional y cercano con el que las 678 auxiliares del SAD atienden a los 2.193 usuarios de la provincia es clave para crear una relación de confianza, casi familiar, que además ayuda a mitigar posibles problemas, como la soledad no deseada».
Durante el acto también ha tomado la palabra Petra Gago, auxiliar del servicio que quiso colaborar en la iniciativa con una receta que le regaló una de las usuarias del SAD de la Diputación, Juana Asenjo, ya fallecida. «Recuerdo con mucho cariño nuestros momentos juntas y este proyecto me pareció una buena manera de rendirle homenaje, compartiendo con todos los pasos de su deliciosa asadurilla de cordero», ha declarado.
Este proyecto también ha reportado múltiples beneficios a sus participantes al ayudarles a estimular su capacidad cognitiva a través de la ejercitación de la memoria y la atención. Asimismo, las auxiliares han podido trabajar con ellos la reminiscencia, compartiendo recuerdos y experiencias vividas, y se ha potenciado su autoestima al ver como su buen hacer en los fogones se ha puesto de manifiesto para todos los habitantes de la provincia a través de un libro que ayudará a mantener vivos sus mejores platos mientras colabora en la conservación de la tradición gastronómica.