Un excelente espectáculo en Huerta del Rey aunque con victoria visitante

La visita del segundo clasificado a Huerta del Rey no defraudó. El histórico Bidasoa Irun y el Atlético Valladolid dieron un gran espectáculo de balonmano a los numerosos aficionados presentes en las gradas vallisoletanas, que vivieron un choque con sabor añejo, competido, disputado y de un alto nivel. Finalmente, la victoria fue a parar a manos visitantes en una cita que deja un sabor agridulce tras el gran juego desplegado por el equipo dirigido por David Pisonero durante muchos minutos, que seguramente mereció el premio de puntuar.

El choque se desarrolló de manera vertiginosa en la primera mitad. Con un Atlético Valladolid que trababa de imprimirle velocidad al partido sobre todo en el contragol. Eso se tradujo en un elevado ritmo anotador con 31 tantos entre ambos equipos al descanso. Con empates o ligeras ventajas iniciales del Bidasoa, el cuadro pucelano tuteaba a un conjunto que demostraba que es de máximo nivel en Liga Plenitude. Los locales con mucha intensidad, tesón y sus defensas abiertas y 5:1, lograba ponerse un tanto arriba con el 9-8. El técnico del Bidasoa, Jacobo Cuétara, reaccionaba con un tiempo muerto. Pero el excelente trabajo atrás de los gladiadores azules les permitía seguir mandado en el marcador de hasta dos goles e irse con ventaja al descanso 16-15.

En el segundo periodo, el choque transcurrió también por derroteros de máxima igualdad. El esfuerzo defensivo del Balonmano Atlético Valladolid con el centro compuesto por Rosell, Dimitrievski y Toledo más las paradas de Pipe García, hacían que el marcador se mantuviese igualado al entrar en el último tramo de encuentro, 22-22 al minuto 45, aunque antes los vallisoletanos habían vuelto a disfrutar de dos tantos de renta. El magnífico ambiente en la grada de Huerta del Rey llevaba a los suyos en volandas y el equipo encontraba buenas opciones de anotación y conexión con el pivote Álvaro Martínez en velocidad y los seis metros.

Entonces los locales sufrieron la roja a Toledo con bastante partido por delante, el Bidasoa tiró del enorme talento de su plantilla y logró ponerse por delante, 29-30 en el minuto 54. En un final apretado y emocionante, la calidad de Rodrigo Salinas y las paradas de Skrzyniarz decidieron en favor de los guipuzcoanos, ante unos gladiadores azules que tuvieron opciones y merecieron mejor suerte después de cuajar un extraordinario partido.