Agentes de la Guardia Civil intervinieron a última hora de este sábado en una gasolinera de Íscar después de que un cliente, en aparente estado de embriaguez, se encerrara en el baño de la estación de servicio. Los efectivos del puesto de Íscar recibieron el aviso por parte del Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León puesto que un hombre se había encerrado en la gasolinera y se negaba a salir.
El incidente tuvo lugar a las 22.34 horas en la estación de servicio Repsol de la Avenida de San Miguel y el hombre se pasó en el aseo de la gasolinera alrededor de tres horas, sin que nadie consiguiera convencerle para que saliera voluntariamente. Hasta el lugar se desplegaron además de la Guardia Civil, la Policía Local de Íscar y el Servicio de Emergencias Sanitarias de Sacyl ante una posible atención médica del hombre.
Según ha podido saber este periódico, el varón de unos 35 años se comportaba de manera brusca y violenta con los agentes y con el resto de personas que trataban de hablar con él, aunque finalmente la Guardia Civil junto con la colaboración de un amigo del hombre lograron que saliera del interior del baño. Durante el periodo de negociación, los agentes tuvieron largas conversaciones con el individuo desde fuera del servicio de la estación, y en un principio, el varón estaba muy nervioso y ocasionó varios desperfectos en el baño, aunque sin resultar herido.
Finalmente, un amigo junto a los efectivos policiales dieron con la clave para que el hombre entrara en razón y después de tres horas abriera la puerta del baño y saliera por sus propios medios. Una vez que el hombre estaba fuera del aseo junto a lo agentes de la Guardia Civil, los sanitarios le realizaron una primera valoración, en la que se confirmó que estaba bajo los efectos de bebidas alcohólicas, y más tarde fue trasladado en ambulancia al Hospital Clínico Universitario de Valladolid para precisar una atención médica más completa.
