Los festejos taurinos han inaugurado las primeras celebraciones en la provincia de Valladolid y ya han dejado los primeros sustos, aunque sin graves sobresaltos. La localidad de Siete Iglesias de Trabancos disfrutaba en la tarde de este sábado 27 de enero de la suelta del Toro del Arrope con dos reses que protagonizaron una jornada con gran afluencia de juventud y aficionados taurinos, pero que sin embargo, dejaron pequeños incidentes con golpes y varetazos a varios participantes. El festejo comenzó a primera hora de la tarde y ya se palpaban las ganas de vivir un día de celebración entre las decenas de asistentes en estas primeras celebraciones con astados en nuestra provincia.
Los dos toros conocidos como ‘Adivino’ y ‘Enfangado’, de las ganaderías Arriazu y Simón Caminero, respectivamente, salieron de sus cajones con carácter y bravura lo que desencadenó en algunos incidentes leves, pero que por momentos sembraron el pánico entre los allí presentes. Estos dos bravos dejaron heridos leves embistiendo a varios mozos en el recorrido por las calles de Siete Iglesias de Trabancos con un agitado encierro. Además, uno de los astados propinó un varetazo a un corredor en el brazo, aunque pudo huir a tiempo del animal sin que éste se ensañara con él.
Minutos después, el toro colorado fue directo a los barrotes de las talanqueras que delimitan el perímetro del festejo y donde se concentraban decenas de personas. Allí cogió a un espectador volteándole en el aire, aunque afortunadamente, como en los otros percances, sin mayores complicaciones para la persona. A estos incidentes señalados, también hay que sumar algún que otro susto entre los asistentes que obligó a más de uno a salir corriendo porque los bravos y los bueyes acechaban los barrotes y ponían en peligro su integridad. Aún así, la suelta de reses en esta localidad vallisoletana acabó sin grandes problemas y ningún incidente grave empañó la jornada.
