Se acercan ya las fechas de comidas y cenas navideñas y seguro que no te vendrán mal unas cuentas ideas. Por eso, en esta nueva entrada de nuestra sección gastronómica te presentamos la receta de solomillo de cerdo con salsa de mostaza y miel. Se trata de una receta económica pero muy sabrosa para los paladares más exigentes. Este plato es una auténtica explosión de sabores que conquista a toda la familia, y sin duda es una apuesta muy sofisticada e ideal para ocasiones especiales. Además, el solomillo de cerdo es una carne muy jugosa que es muy fácil cocinar y combinar con cualquier salsa o guarnición.
En este caso hemos elegido la salsa de mostaza y miel, que está teniendo mayor protagonismo en la cocina moderna. Sin duda es una mezcla muy singular con el picante de la mostaza y la dulzura de la miel, que le va como anillo al dedo al solomillo. También el emplatado tiene mucho que decir en esta receta para que se pueda ver por separado la salsa y el color de la carne. No lo dudes más y apúntate los siguientes pasos.
Ingredientes para 4 personas:
1 kilo de solomillo de cerdo
Un diente de ajo
2 cucharada de mostaza antigua
Una cucharada de miel
Sal y pimienta negra al gusto
Aceite de oliva
Elaboración:
Esta receta no es de las más costosas ni en esfuerzos ni en tiempo, así que no lo dudes y ponte manos a la obra. El primer paso para prepara este plato es poner a calentar una sartén con un chorro de aceite de oliva para sellar el solomillo. Previamente tenemos que cortar en rodajas el solomillo y sazonarlos con sal y pimienta al gusto. En una taza o cazo pequeño mezclamos la miel, mostaza, el aceite y un ajo picado. Posteriormente, dejamos reposar.
Cuando los solomillos estén bien dorados por ambas caras y cocidos por dentro los retiramos del fuego. A continuación, los dejamos también reposar unos minutos. Ahora calentamos la salsa en una cazuela a fuego medio hasta que esté bien caliente. Ahora ya podemos emplatar los solomillos echando con cuidado la salsa para hacer una buena puesta en escena de nuestra receta. Y ya está, listo para degustar esta rica receta que puede ser una auténtica maravilla para tus comensales.
