Sin novedades en la batida para localizar a la joven desaparecida en Traspinedo: «La situación cada vez es más preocupante»

Traspinedo y la provincia de Valladolid se vuelcan para tratar de dar con el paradero de Esther López de la Rosa, la joven de 35 años desaparecida desde el pasado 12 de enero. Precisamente, en la tarde de este jueves se ha realizado una nueva batida para tratar de encontrar nuevas pistas que esclarezcan este desolador escenario. El Ayuntamiento de la localidad vallisoletana junto a la Guardia Civil han organizado una nueva batida, pero desgraciadamente, sin ninguna novedad esperanzadora.

A las 16.00 horas ha tenido lugar el inicio de esta nueva búsqueda con partida desde el polígono Tuduero junto a la carretera VP-2303, desde Traspinedo antes de llegar al cruce de la N-122 en el que se ha sumado un amplio dispositivo coordinado por Guardia Civil y más medios operativos y de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

La Benemérita con perros rastreadores, un helicóptero, además de voluntarios de Proteccion Civil y vecinos de Traspinedo han comenzado la batida peinando toda la zona ante la falta de noticias de Esther. El subdelegado del Gobierno, Emilio Álvarez, en declaraciones concedidas a Valladolid Plural ha confesado que la situación es «preocupante» y en estos momentos hay preocupación ya que son varios días sin tener noticias de la joven y «según comentan los padres y su círculo de amistades en otras ocasiones ella hubiera llamado por teléfono y hubiera vuelto a casa».

La desaparición de la joven de Traspinedo ha sido calificada, en un principio, por la Guardia Civil como «riesgo bajo» al existir otros precedentes. «Los propios padres tardaron unos días en ir a denunciar esta desaparición ya que como había hecho otras veces que se había ido y volvía tras el fin de semana. Se alarman cuando ven que pasa el fin de semana y no aparece y es cuando denuncian la desparición». Continúa el subdelegado explicando que como es el protocolo habitual se califica de «riesgo bajo» porque como hay otros precedentes de este tipo y «se supone que puede ser uno más». La situación se empieza a poner cada vez más fea cuando «pasan los días y sus padres y sus amigos ven que no llama al móvil como era habitual y empezamos a pensar que puede tratarse de una desaparición de otro tipo y se decide organizar todo este dispositivo».

Ante la falta de novedades, la Guardia Civil ya maneja nuevas vías de investigación dado que el resultado de la batida organizada esta tarde en el entorno del restaurante, lugar donde se pierde la pista de Esther, ha sido hasta ahora infructuoso.