El Real Valladolid acumula 10 puntos de los últimos 15 en juego, algo que les ha permitido coger aire en la clasificación y, también muy importante, ganar en confianza y seguridad. Los de Pacheta saben que es clave aprovechar los buenos momentos de la temporada para hacer granero para cuando llegue el invierno, así que afrontan la siempre complicada visita a Pamplona con la intención de seguir sumando.
Las estadísticas históricas ya advierten de que la plaza navarra es maldita para el Pucela, con solo una victoria en toda la historia -se ganó otra vez pero fue en Vitoria porque El Sadar estaba clausurado-, aunque bien es cierto que últimamente los blanquivioleta tampoco pierden, con un triunfo y ocho empates en los últimos nueve encuentros.
Pacheta, que decidirá si dar continuidad al sistema de tres centrales con el que el equipo derrotó a RC Celta y Real Sociedad en apenas tres días, ha alertado de la dificultad del choque. También los jugadores saben que para poder cosechar grano en Pamplona será requisito indispensable “al menos igualar la intensidad” de Osasuna.
Los navarros comenzaron la temporada como cohetes, algo que les permite tener una posición muy desahogada en la tabla a pesar de que solo han vencido un partido en los últimos cinco disputados. Los números dicen que el Pucela visita al cuarto mejor local, y eso que cayó derrotado recientemente ante Getafe y Valencia.
Con las bajas ya confirmadas de Malsa, Luis Pérez, Anuar y Kenedy, Pacheta recupera a Fresneda después de su lesión muscular. El encuentro que arranca a las 14.00 horas será dirigido por el madrileño Cuadra Fernández, quien estará auxiliado por Munuera Montero a los mandos del VAR.
