Cyle Larin ya es blanquivioleta a todos los efectos después de que el Real Valladolid haya ejecutado la opción de compra. De esta manera, el Pucela se hace con los derechos federativos del delantero canadiense, quien firma hasta el 30 de junio de 2025, procedente del Club Brujas. Ahora, queda por ver si Larin es el ‘9’ que necesita el Pucela para lograr el ascenso, o si de lo contrario, este anuncio entra dentro de la operación del Club para hacer ‘caja’ con uno de los delanteros punteros del campeonato nacional.
El ariete arribó a Zorrilla el pasado mercado invernal y disputó con la blanquivioleta 19 partidos; el último de la primera vuelta, en el que marcó el gol del triunfo al Valencia, y 18 de la segunda. En total, acumuló más de 1.400 minutos, anotó ocho dianas y dio tres asistencias, siendo uno de los jugadores con mejores registros en la segunda parte del curso. Internacional por Canadá, comenzó su carrera profesional a caballo entre su país y el fútbol estadounidense. A las competiciones europeas llegó tras su paso por el Orlando City, que le valió el fichaje por el Besiktas turco en el mercado invernal de 2018.
La trayectoria de Larin, tras estar a préstamo en el Zulte Waregem belga, continuó en Estambul para, en verano de 2022, fichar por el Club Brujas de la primera división de Bélgica. Allí, con el primer equipo de los flamencos, debutó en Champions League antes de acudir con la selección canadiense al Mundial de Catar y, posteriormente, recalar en el Real Valladolid en calidad de cedido donde rompió con todas las expectativas convirtiéndose en un ídolo para la afición pucelana.
Sin embargo, ese tirón que tuvo el delantero canadiense no se extendió al resto de la plantilla, y por ende, no fue suficiente para mantener la categoría. Por delante queda un largo verano donde los teléfonos de la dirección deportiva no dejarán de sonar por Cyle Larin puesto que equipos de LaLiga como Mallorca y Valencia ya están empezando a mostrar su deseo por contar con él. El Real Valladolid no tendrá fácil poder mantener a un jugador que tiene gol en el proyecto de Segunda, por lo que tampoco se descarta una cesión a un Primera y que de esta manera también complacer el deseo de Larin de pelear por aspiraciones mayores.
