El Real Valladolid Baloncesto rozó la gesta ante el Movistar Estudiantes. En un encuentro con dos partes claramente diferencias, los blanquivioleta brillaron y sacaron de la pista a los colegiales, aunque en la segunda, propiciados por la permisividad arbitral, los madrileños secaron al Pucela Basket y se llevaron la victoria en los instantes finales (62-66).
En el regreso del histórico Movistar Estudiantes, Sergio de la Fuente y Javier Beirán intercambiaron la camiseta de cada equipo al inicio del partido, tradición del cuadro colegial en la presente temporada. Además, el regreso de Nacho Martín e Iñaki Martín al feudo blanquivioleta, su casa, le dio todavía más encanto a un encuentro marcado en rojo por el público local.
Y no tardaron los vallisoletanos y madrileños en ponerlo todo sobre el parqué, con una intensidad muy alta desde un inicio. Eso sí, el tanteo bajo de los primeros compases iniciales (6-8 en cinco minutos), presagiaba un encuentro de defensas, pero los de Paco García se mostraron muy cómodos con esa propuesta. De hecho, los pucelanos cerraron a cal y canto su aro y consiguieron robar varias veces la posesión (4 pérdidas estudiantiles) para culminar al contraataque con un Alec Wintering especialmente inspirado (8 puntos en el primer asalto).
Un parcial de 6-0 obligó a Jota Cuspinera a parar el partido con el primer tiempo muerto del envite (11-8), pero no sirvió para enfriar el frenesí blanquivioleta. El Pucela Basket estaba desatado, desfondándose atrás y finalizó los primeros diez minutos mandando 20-12, comiéndose a todo un Movistar Estudiantes y dando un golpe sobre la mesa.
El guion, sin embargo, no tardó en cambiar. Real Valladolid Baloncesto y Movistar Estudiantes dieron paso a un intercambio de golpes que permitió al cuadro de Magariños recortar diferencias posesión a posesión. Po si fuera poco, el conjunto local se fue cargando de faltas progresivamente, circunstancia que aprovecharon los azulinos para sumar desde la línea de personal (31-27).
Lejos de descomponerse por el conato de remontada rival, el cuadro castellano entró en efervescencia y continuó dejándose la vida atrás para secar a una de las mejores plantillas de la LEB Oro. Un nuevo triple de Davis Geks, el tercero sin fallo en su cuenta particular, y una nueva obra de arte de Alec Wintering encendieron a Pisuerga y obligaron a Jota Cuspinera a pararlo de nuevo (38-27), ya que los pucelanos, con una grada volcada, golpeaban con un parcial abierto de 7-0. Al descanso, así, la ventaja era de 11 puntos, aunque llegó a ser de 14.
Después de 20 minutos en los que el Pucela Basket se impuso al Movistar Estudiantes en todas las facetas del juego (16-13 en rebotes, 10-7 en asistencias y con mejor acierto), pero la película cambió drásticamente tras el paso por vestuarios.
El cuadro de Jota Cuspinera subió una marcha y el Real Valladolid Baloncesto se atascó en ataque, con la colaboración arbitral, que no mantuvo el mismo criterio a ambos lados de la cancha. Tras cuatro minutos disputados, los locales ya estaban en bonus por solo dos visitantes, con técnica contra Paco García incluida, lo que permitió al equipo estudiantil dilapidar parte de la renta blanquivioleta (45-41). Tocaba remar contra viento y marea.
Sin Pippen en la cancha, cargado con tres personales, Paco García optó por jugador con dos ‘cuatros’, pero la sequía anotadora se alargó y el Pucela encadenó siete minutos sin sumar, hasta que Wintering acabó con el parcial de 0-10 (47-44). El altísimo nivel defensivo del Real Valladolid Baloncesto, eso sí, propició que la sangría no fuese tan contundente y el tercer periodo finalizó 5-20 (55-50). Comenzaba un nuevo partido de 10 minutos y a los castellanos les tocaba resetear la cabeza.
Movistar Estudiantes, la mejor defensa de la categoría, estaba demostrando sus credenciales atrás y los blanquivioleta sudaban sangre para seguir el ritmo anotador, pero sin perder la cara al partido, el cuadro vallisoletano se mantuvo a rebufo (58-60) y llegó crecido con un parcial de 6-0. Pisuerga creía, el equipo creía y lo dejó patente sobre el parqué, aunque quedaban 3:55 de infarto para decidir un partido sumamente competido.
Con 60-62, una canasta de Sergio de la Fuente que metía de lleno a los locales termina con técnica contra el capitán y con las aspiraciones blanquivioleta. Un tiro libre estudiantil y una última canasta después de tres rebotes ofensivos dieron la victoria al Movistar Estudiantes (62-66). El Pucela Basket llega a un parón competitivo de 14 días con derrota.