Una semana negra para el Real Valladolid que sumó su tercera derrota consecutiva en Vallecas. «No nos sentimos cómodos, sabíamos que jugábamos contra un rival rápido e intenso. No hicimos buen partido y el rival fue superior. La factura física fue gigante, no teníamos esa respuesta, ese ímpetu de ir. A pasar raya, a descansar un par de días y a recuperarse física y mentalmente», expresó Pezzolano tras el encuentro.
El técnico uruguayo explicó que en estos cuatro partidos en dos semanas fueron «uno de los equipos que menos rotaron buscando la confianza y pensando en lo táctico»: «Quisiéramos estar mejor físicamente y trabajar mejor la semana que viene. Vi al equipo sin esa rebeldía física. Tenemos una carga emocional grande, el equipo corre mucho y hoy se notó y le pesó un poco. Siento que la respuesta física fue fundamental. No nos sentimos cómodos con el balón y el rival lo hizo bien».
Y es que el Pucela se encontró a un Rayo que les ocupó «el medio campo y no dejó espacios», por lo que la construcción blanquivioleta se complicó. Pese a ello, Pezzolano abogó por «mirar para adelante». «Nos quedan varios partidos y tenemos que sacarlo», señaló, a la vez que apuntó que Luis Pérez «tuvo una pequeña lesión en el aductor».
Con cinco jornadas por delante, el entrenador pucelano aseguró que «se acabó ese colchón», pero recordó que «hay otros que no lo tienen». Así, aseveró que deben «prepararse e ir a por el siguiente partido». «Estar tranquilos porque esto se va a sacar. Todos los que trabajan en el Club están con unas ganas tremendas», concluyó el técnico del Pucela que ha visto como en apenas una semana el efecto de su llegada se ha diluido con las derrotas ante Valencia, Atlético de Madrid y la de este jueves ante el Rayo.