Pedro Sánchez y Óscar Puente piden a Valladolid una «recompensa» en las urnas por los avances de la ciudad en los últimos ocho años

«La derecha está molesta y me tacha de hombre multianuncios. Nosotros no anunciamos, nosotros publicamos en el BOE, lo que decimos lo hacemos». El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este domingo en un acto público en Valladolid que el próximo martes el Consejo de Ministros aprobará transferir 38,5 millones de euros a las comunidades autónomas para seguir la estrategia de salud mental en España. Pese a que son las autonomías las que ostentan las competencias en materia sanitaria, Sánchez ha sido tajante en este aspecto, ya que considera que «nos compete a todas las instituciones porque, donde unos ven negocio, nosotros vemos derechos; donde unos ven clientes, nosotros vemos pacientes; donde unos aplican recortes, nosotros reforzamos la sanidad pública».

Sánchez ha asegurado que, «si algo nos ha enseñado la pandemia es que no sabemos cuando vamos a tener que usar la sanidad pública, pero sí sabemos cuándo y cómo se defiende, con el voto al PSOE el próximo 28-M». El presidente del Gobierno de España ha compartido escenario en Valladolid durante un acto del PSOE en plena campaña electoral con el alcalde de Valladolid y candidato del PSOE al Ayuntamiento de Valladolid, Óscar Puente, la concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo, y el secretario general de los socialistas de Castilla y León, Luis Tudanca, que ha denunciado que el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo ha defendido que «su modelo de gobierno es el de Mañueco», así que su modelo es el de «un gobierno radical» que niega el cambio climático e intentó poner en marcha un protocolo antiaborto. «Vamos a parar los pies a este gobierno siempre que intenten recortar los derechos de las mujeres, nunca más se llamen Mañueco, Gallardo o Feijóo», ha lanzado Tudanca.

El líder del PSOE nacional ha recordado que, hace unos meses, le preguntaban sobre qué iba a hacer durante este año, cargado de citas electorales, y respondió que «lo mismo» que en años anteriores como «proteger a la gente, hacer avanzar el país… El drama no es que este Gobierno apoye y promueva medidas para proteger a la gente, el drama es que tenemos una oposición que no tiene nada que ofrecer a su país, a ninguna de sus ciudades o territorios», ha manifestado entre aplausos. «La derecha querría que en el año electoral todo se paralizara, es decir, volver a cuando ellos gobernaban con bloqueos, parálisis, pero los problemas de la gente no pueden esperar y este gobierno va a seguir resolviendo los problemas de los ciudadanos», ha señalado.

El 28-M se trata de «defender lo que nos importa» en las urnas apuntan los socialistas. Por ello, Sánchez ha criticado que el Partido Popular «está en el insulto, en la descalificación y la campaña del odio, pero nosotros hagamos una campaña con respeto, propuestas y en positivo como quieren los ciudadanos. Así ganaremos las elecciones». Por eso ha agradecido a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, «que diga en público lo que Feijóo dice en privado con fiscales conservadores. Vamos a derogar la ley del aborto, la ley de eutanasia, la ley de vivienda, la ley de educación, la ley de universidades, la ley de ciencia, la reforma laboral, la reforma de las pensiones… Yo creo que acaban antes diciendo que van a derogar el derecho de los españoles a tener derechos. Pero eso no es proyecto de país». Pedro Sánchez ha advertido a los asistentes vallisoletanos de que el Partido Popular «quiere volver a 2013, al año de los recortes y la precariedad, las privatizaciones y la conflictividad social», pero la ciudadanía española cuando tiene que elegir «entre avanzar o retroceder, elige avanzar».

Por su parte, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ostentaba orgulloso el papel de anfitrión en el acto de campaña electoral más importante de cara a las elecciones municipales del 28 de mayo, y en su caso con la misión de revalidar la Alcaldía de la capital vallisoletana. Puente aseguró este domingo que la papeleta del PSOE merece una «recompensa» en las urnas por los avances que ha logrado la ciudad en los últimos ocho años y por tratarse del proyecto que «expresa el mejor deseo de los ciudadanos».

Durante el mitin socialista celebrado este domingo en la Feria de Valladolid, Puente también reclamó una reflexión a los votantes de derechas ante un PP que les «ha faltado al respeto», a juicio del socialista, por no trabajar en la oposición durante las dos últimas legislaturas y por presentarse «sin proyecto ni candidato». Además de hacer balance de gestión, el regidor vallisoletano ha indicado a los vecinos que «no hay alternativa al proyecto socialista después de que el PP haya estado en la oposición ocho años sin dar ni golpe». En este sentido, recordó que durante los ocho años que él estuvo en la oposición llegó a solicitar 24 plenos extraordinarios para debatir sobre asuntos importantes, mientras que en las últimas dos legislaturas el PP solo ha pedido uno para hablar del soterramiento, «a pesar de que no conocen lo que hay al otro lado de la vía».

A su vez, Puente se refirió al candidato del Partido Popular a la Alcaldía, Jesús Julio Carnero, como «paracaidista de última hora, que ni vive, ni conoce la ciudad», y que plantea que «el soterramiento debe empezar en Entrepinos». El candidato del Partido Socialista también aseguró que hasta hace cinco meses, Carnero desconocía que sería el cabeza de lista del PP, por lo que no ha tenido más remedio» que empadronarse en Valladolid para no tener que votar en Simancas.

Óscar Puente reconoció que las últimas tres semanas que no han sido fáciles debido a su lesión, tras sufrir una caída mientras visitaba las obras del elevador este de Parquesol, pero aseguró que llega a estas elecciones «con la pierna rota, pero con el espíritu socialista intacto» y convencido del triunfo. «Podemos jugar en la Champions League. Valladolid es una ciudad industrializada que ha dejado atrás sus complejos», ha remarcado, a la vez que destacó que la capital vallisoletana cuenta ahora con unas fiestas que son un referente y es una de las cien urbes europeas que camina hacia el objetivo de descarbonización 2030.