Volver a ser ese Real Valladolid contundente en las dos áreas. El de las porterías a cero. El de la pólvora. El del control, la velocidad en la circulación de pase. El que apabulla a su rival en el área y sabe aguantar con solvencia las acometidas. Valiente, atrevido, divertido. Volver a disfrutar con el Pucela, y sumar los tres puntos. Ese es el objetivo para este sábado 6 de noviembre en la visita del CD Mirandés al Estadio José Zorrilla (18.15 horas) en el marco de la decimoquinta jornada en LaLiga SmartBank.
Este derbi regional llega con los vallisoletanos con 22 puntos en la sexta posición y los mirandeses con 18 en la decimosegunda. Dos equipos que gustan de tener el balón, con una interesante posesión media y buen porcentaje de precisión de pase. Y un duelo que se presume atractivo ya que los rojillos son el segundo equipo del campeonato en cuanto a goles anotados y encajados.
Un CD Mirandés, en palabras del técnico burgalés Pacheta, «alegre». Que llega además de ganar, mientras que el Pucela lo que quiere es dejar atrás las sensaciones ante el Amorebieta y recuperar el dulce sabor de la victoria. El histórico, breve, indica que en Zorrilla siempre ha vencido el Real Valladolid al cuadro mirandés. Para este partido son baja los lesionados de larga duración Hugo Vallejo, Hervías y El Hacen, así como Raúl Carnero y Alcaraz, que siguen su recuperación.
El duelo estará arbitrado por el madrileño Gálvez Rascón, con Santiago Sacristán y Bernal Martín en las bandas, y Sánchez López en la sala VOR.