Más de 400 municipios de Castilla y León se benefician de la gestión digital e inteligente en los servicios públicos

El proyecto Territorio Rural Inteligente de Castilla y León, promovido por la Junta para la gestión digital de los servicios públicos, principalmente en el medio rural, lleva integrados 3.000 sensores en más de 400 municipios repartidos por todas las provincias de la Comunidad. Esta iniciativa, puesta en marcha en el año 2017 de la mano de las nueve diputaciones provinciales y liderada por la Junta de Castilla y León, consiste en una plataforma de software común, que permite a las entidades locales de la Comunidad tener el control en tiempo real de hasta 13 tipos diferentes de servicios públicos mediante sensores. Más en concreto, los principales servicios que forman parte de la plataforma en estos momentos -ya que el proyecto prevé la posibilidad de poder ir incluyendo otros nuevos-, se centran, por número de sensores, en la gestión de residuos con 1.131; edificios públicos, 680; patrimonio cultural con 341; gestión de la calidad del agua con 297; o aparcamientos, 150.

También se encuentran integrados para detectar la calidad del aire en interiores y exteriores, el nivel de llenado de depósitos de salmuera y silos de sal, la detección de heladas en carreteras, riego, alumbrado, piscinas, turbidez en estaciones potabilizadoras, demanda química de oxígeno (DQO) en estaciones depuradoras, caudal del río o incendios. Si atendemos a los instalados por provincias, Valladolid es la primera con un total de 822, seguida por León con 699; Ávila, 348; Zamora, 288; Soria con 235; Salamanca llega a los 202; Segovia, 182; Palencia con 81; y Burgos, 42. El proyecto se basa en dos elementos fundamentales. En primer lugar, los sensores, que han sido adquiridos por los ayuntamientos, diputaciones o la propia Junta de Castilla y León, y envían información a la plataforma.

A partir de ahí, la herramienta informática, puesta en marcha y mantenida desde la Consejería de Movilidad y Transformación Digital, permite visualizar la información recogida en tiempo real, consultar históricos, extraer datos y generar alertas que notifiquen niveles fuera del rango establecido para cada uno de los parámetros. Los beneficios de este tipo de proyectos son muy amplios y en algunos casos específicos del servicio en concreto que se monitoriza. En líneas generales podemos decir que este tipo de proyectos permite controlar en tiempo real las condiciones que se están produciendo allí dónde están instalados. Todos estos datos permiten tomar decisiones al momento, y además, esta información es almacenada de manera histórica permitiendo también establecer predicciones y comportamientos futuros.

Asimismo, este tipo de actuaciones favorecen una gestión eficiente del servicio, reducir desplazamientos con su consecuente ahorro tanto en coste como en tiempos de realización del servicio, detectar puntos de mejora en la gestión e, incluso, puntos de fallo que puedan estar produciendo un sobre coste del servicio. La Consejería de Movilidad y Transformación Digital recuerda la posibilidad con la que cuenta cualquier administración local de Castilla y León para sumarse a este proyecto de sensorización e incorporación de tecnología a los servicios públicos, siendo únicamente necesario dirigirse a la Oficina de apoyo a la Smart Rural a través del correo electrónico rmd@jcyl.es.

La Oficina de Apoyo a la Smart Rural de la Consejería de Movilidad y Transformación Digital ayuda a ayuntamientos y diputaciones de Castilla y León en la puesta en marcha de proyectos de Territorio Rural Inteligente, les asesora técnicamente en la selección de las soluciones tecnológicas más adecuadas, y presta soporte para la integración de sensores en la plataforma. Además, esta oficina ofrece formación tecnológica especializada para los responsables informáticos de las administraciones locales, organiza grupos de trabajo y jornadas de difusión, y genera contenidos de apoyo a las administraciones sobre cómo implantar las tecnologías.