María Pagés, premio Princesa de Asturias 2022, despliega en el Teatro Calderón ‘De Sheherezade’, un espectáculo sobre mujer y flamenco

La concejala de Educación y Cultura, Irene Carvajal, el director del Teatro Calderón, Txema Viteri, y los artistas María Pagés y El Arbi El Harti, directores de la compañía María Pagés han presentado este viernes el espectáculo ‘De Sheherezade’, que se representará este fin de semana en el Teatro Calderón. María Pagés, creadora nacida en Sevilla, de origen catalán y madrileña de adopción, iconoclasta por naturaleza, ha hecho de la danza flamenca su patria poética, la contemporaneidad es la tradición en permanente movimiento y la fuente del dinamismo de nuestros lenguajes e ideas. Su aportación creativa reside en su serenidad al hablar sin complejos con todos los lenguajes y hacer que acepten la hospitalidad del flamenco.

Utilizando los códigos fundamentales del lenguaje flamenco e investigando dentro y fuera del mismo, demuestra ser una pionera en el entendimiento del flamenco como un arte contemporáneo vivo con una capacidad inusitada de dialogar con el tiempo actual. Pagés está convencida de que «en la cultura el diálogo y el intercambio enriquecen el arte y favorecen una mayor comprensión y empatía entre los seres humanos». Comenzó su carrera profesional con la compañía de Antonio Gades, y colaboró en el cine para ‘Carmen’, ‘El Amor Brujo y Flamenco’ de Carlos Saura. Crea su propia compañía en 1990 produciendo desde entonces hasta 2009 diez espectáculos, y en 2010 integra en su equipo al escritor marroquí El Arbi El Harti, junto con él ha creado otros dieciocho espectáculos y entre ellos ‘YO CARMEN’, que tuvo su estreno en el Calderón en 2014 celebrando el 150 aniversario de la inauguración de nuestro teatro.

Premio Princesa de Asturias de las Artes 2022 entre otros muchos galardones, es reconocida internacionalmente por su personal concepto estético del arte flamenco. Ha conquistado un lugar de gran relieve en el panorama de la danza mundial, actuando en los teatros más importantes del mundo como Radio City de Nueva York, Auditorium de Chicago, Los Ángeles, Wang Center de Boston, Toronto, Sidney, Dublin, Labatt´s Apolo de Londres o Teatro Real de Madrid. Convencida de la necesidad ética de investigar, transmitir y promocionar el patrimonio coreútico del flamenco, crea junto a El Arbi, el Centro Coreográfico María Pagés de Fuenlabrada en noviembre de 2018.

‘De Scheherezade’ relata en doce coreografías una ventura que sugiere algunos hilos que tejen la poliédrica esencia femenina. El espectáculo es una narración poderosa construida con solos y coreografías corales perfectamente hiladas. Esta mujer, que es todas las mujeres, recorre el relato y comparte con el público sus conocimientos, contradicciones, amores, desamores, fuerzas, fragilidades, inseguridades, insatisfacciones y soledades. ‘De Scheherezade’ explora el repertorio musical popular y clásico, haciendo una especial indagación en la música marroquí. Trabaja las partituras, reinterpreta y adapta fragmentos clásicos en clave flamenca. Pero fundamentalmente crea músicas originales que componen Rubén Levaniegos, junto a Sergio Medem y David Moñiz, dirigidos por María Pagés, a partir del relato dramatúrgico y las letras creadas para la obra. La interpretación corre a cargo de un cuarteto de cuerda y percusión, acompañados por una voz árabe y dos voces flamencas. El espectáculo relata la intrahistoria sentimental de las mujeres. Lo hace sin sub-terfugios, ni dobleces heredados, sin miedos ni connotaciones construidas por los tópicos.

En esta nueva reflexión coreográfica María Pagés y El Arbi El Harti buscan confrontar los mitos antiguos a las fábulas contemporáneas y contraponer las utopías a las distopías posmodernas. Aspiran despojar a unos y a otros de sus artificios antiguos y nuevos. Desean, en definitiva, erigir en el escenario una mujer auténtica y afín a la vida de todos los días. Una mujer, simplemente. Que viva en una aldea, una ciudad o un palacio. La obra explora también la vida como una responsabilidad ética y reclama la felicidad como un derecho fundamental. El espectáculo es una narración poderosa construida con solos y coreografías corales, perfectamente hiladas. Su personaje aúna la singularidad individual de cada intérprete y la fuerza arrolladora del grupo. Comunica con alma abierta en canal su relación con el cuerpo, el deseo, la maternidad y la igualdad aún no alcanzada.

Las coreografías recogen una diversidad femenina que se apodera de la acción para conquistar el escenario real y simbólicamente. Son trece mujeres que asaltan el escenario, que es el escenario de la vida. Son todas mujeres que poseen una fuerte singularidad. Mujeres que piensan en clave musical la pluralidad del género que representan, más allá de las diferencias, ya sean físicas, étnicas, religiosas, culturales o estéticas. Damas diurnas que bailan al ritmo de un principio de armonía, medida y simetría, que luego rompen y recomponen, recogiendo de este modo, a través de sus cuerpos, movimientos y sueños, el cuerpo y el devenir de la vida. Mujeres que piensan, bailan y cantan al compás de alegrías, tonás, bulerías, soleás, malagueñas, tanguillos. Intimistas, pensativas, alegres, irónicas y cómicas. Mujeres que homenajean a todas las mujeres del mundo.