Los vecinos de la calle Goya siguen sin poder entrar a sus viviendas después de dos meses de la terrible explosión

El análisis e investigación de los edificios siniestrados por las explosiones de gas en el mes de agosto de la calle Goya y Juan de Valladolid se están ultimando. El concejal de Urbanismo y Vivienda en el Ayuntamiento de Valladolid, Ignacio Zarandona, ha asegurado este lunes que la Policía Científica ha dado por terminada «la toma de datos» en el inmueble de la calle Goya afectado por la explosión de gas del pasado 1 de agosto en la que falleció una mujer y que ha dejado sin hogar a más de una decena de familias. Una semana después del terrible suceso comenzaron los trabajos de apeo y apuntalamiento del edificio, mientras que mes y medio después de la explosión se informó de que la Policía Científica había comenzado la investigación y la recogida de muestras.

Según el edil vallisoletano, la Policía ha terminado ya la «recogida de aquellas cuestiones que tuvieran que dilucidar a la hora de poder realizar su informe». Por ello, Zarandona adelanta que la empresa que se encarga de los trabajos de apeo y apuntalamiento ya tiene «libertad» para abordar el desescombro del material que queda en el lugar, con lo que ya se podrá «apoyar el apeo y apear la estructura inferior». Una vez que se aseguren las partes del edificio que quedaron más inestables, Zarandona confía en que se podrá «poner en valor y en uso la mitad del edificio y sobre la otra mitad tendrán que valorar qué tipo de actuaciones deben hacer». También ha añadido que actualmente se está estudiando la manera en la que los propietarios puedan entrar «con riguroso orden, cita y control» a sus viviendas para recoger artículos y enseres, ya que como ha recordado hasta ahora solo han podido acceder a ello a través de los Bomberos «casi con una videollamada» para que seleccionasen aquellas pertenencias «de mayor urgencia».

Asimismo, José Ignacio Zarandona ha insistido en que estos trabajos ya «no están en la mano municipal», y ha recordado que se produjo «una primera ronda» con los peritos de los seguros particulares de cada una de las viviendas con lo cual ellos «sí que han accedido para valorar los daños que pueden ir reparando en cada una de ellas». En cuanto a la explosión del pasado 29 de agosto en otro edificio de la calle Juan de Valladolid de Parquesol, en la que también murió el inquilino del piso donde se originó la detonación, Zarandona ha añadido que en este caso ya se han reestablecido todos los servicios del inmueble salvo los ascensores, sobre los que ha añadido que la empresa tiene «preparado» para habilitar uno de los dos para garantizar la accesibilidad de todas las personas.

De esta manera, el concejal de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Valladolid, José Ignacio Zarandona, ha señalado que en un principio parecía que el asunto de los ascensores iba a ir para un largo plazo, aunque finalmente «el fabricante ha actuado con diligencia», ante esta situación tan importante con respecto a la accesibilidad, puesto que el edificio siniestrado de la calle Juan de Valladolid en Parquesol es «de altura» por lo que impide el fácil acceso de personas mayores.