La extraña desaparición y muerte de Esther López está aún por determinar con las pruebas biológicas y análisis toxicológicos de la autopsia, pero los primeros resultados reflejan una muerte violenta, con signos internos, que podrían derivar en muerte no natural pero no concretamente en homicida. En estos momentos, con todas las hipótesis abiertas y los primeros avances de la autopsia, se bajara como causas de su muerte un accidente de tráfico, una caída o una paliza.
El Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Valladolid apunta, según algunas informaciones publicadas, que el cuerpo de Esther tiene una hemorragia interna, que corresponde a un ‘politramautismo torácico abdominal’ tras un ‘shock’ hipovolémico. Se trata de una pérdida de sangre profunda o de otros líquidos esenciales del organismo que puede hacer que el corazón u otros órganos dejen de funcionar al no recibir una porte suficiente de oxígeno y nutrientes.
Los investigadores del caso de la joven de Traspinedo se centran en tres hipótesis a raíz de los resultados iniciales de la autopsia tras el hallazgo del cuerpo en extrañas circunstancias. La primera teoría es una caída accidental; la segunda se mueve por una paliza, aunque el cadáver no presentaba signos físicos de violencia. Y por último, la tercera hipótesis es un accidente de tráfico, concretamente un atropello en la madrugada del 12 al 13 de enero en el mismo momento que desapareció.
La incertidumbre recorre el caso de Esther López por todo el misterio que rodea su muerte. El cadáver fue localizado en una cuneta cercana al Polígono de Tuduero, en una carretera de acceso a la localidad vallisoletana de Traspinedo en la mañana de este sábado 5 de febrero ante la sorpresa de un transeúnte que paseaba por la zona. Los primeros indicios de la autopsia tras estudiar el cuerpo apuntaban que el cuerpo pudo ser trasladado horas antes hasta el lugar de su hallazgo ya que es una lugar transitado, a la vista, y se encuentra a tan solo metros del perímetro de las batidas realizadas días antes en el municipio. El cuerpo apareció en posición boca abajo, con la ropa del mismo día que desapareció y con sus objetos personales como las llaves y el móvil. Pero tampoco se rechaza que el cuerpo estuviera en ese lugar desde el principio. Por todo ello, la Guardia Civil ha vuelto en la mañana de este martes a la zona donde fue encontrado el cadáver de la joven para continuar con la investigación ante los nuevos interrogantes desvelados por la autopsia.
La posibilidad de asesinato no se descarta en la investigación, pero por el momento solo hay dos sospechosos, vecinos de Traspinedo y amigos de Esther que fueron las últimas personas que la vieron con vida, y también hubo un detenido, Ramón ‘El Manitas’, ahora en libertad provisional, que estuvo en contacto con la víctima días antes y la pista de Esther se perdió en las inmediaciones de su vivienda por el rastreo de su móvil.