La Semana Santa está a punto de arrancar y con ella la vuelta de las procesiones y tallas a las calles de Valladolid tras dos años de parón a causa de la crisis sanitaria. Durante estas próximas semanas, también se espera un alto porcentaje de turistas que llegarán desde distintos puntos de la geografía nacional e incluso internacional a la capital vallisoletana para disfrutar de esta gran cita.
La concejala de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Valladolid, Ana Redondo, asegura en una entrevista concedida a este periódico que se podrá leer de manera completa este jueves que los alojamientos vallisoletanos rozarán el completo. «Los hoteles de la ciudad estarán entre el noventa y el cien por cien. Muchos ya están casi al 90 por ciento, salvo que al final a última hora la previsión meteorológica sea realmente mala».
Además, Valladolid contará con una oferta de actividades religiosas en las propias iglesias y cofradías que es «muy potente, siempre hay una alternativa para el disfrute de la Semana Santa de Valladolid». «Las piezas son tan soberbias que se pueden disfrutar en estos mismos templo, aunque espero que no sea así y que el tiempo este año sea benévolo y se pueda disfrutar de la Semana Santa en la calle».
Por su parte, la edil vallisoletana explica que resulta muy difícil contabilizar el número de visitantes que llegarán durante los próximos días a la ciudad, aunque en este sentido, desvela que los datos que manejan desde la concejalía de Turismo es que el 80% de turistas serán españoles y el resto procedentes de otros países. «El turismo internacional había crecido en 2019 un 17% pero también es cierto que las dificultades de la pandemia y los requisitos de movilidad, han hecho que se haya resentido de forma importante la llegada de visitantes extranjeros». Aunque sí tendrán presencia, explica, gracias a las actividades de promoción que el Ayuntamiento vallisoletano realiza. Por tanto, «Valladolid tiene que dar la batalla en el turismo internacional» con su Semana Santa.
Además, Redondo confiesa que en los últimos años ha crecido mucho el piso turístico en Valladolid que hace que sea más complicado contabilizar el número de visitantes en la oferta turística no reglada y que no llega a computarse. «Sabemos que esa oferta está ahí, probablemente también tenga una cuota de mercado importante pero no podemos decir exactamente cuantas personas podrán venir».
