Los errores en ataque, las exclusiones y lesiones condenan a los gladiadores azules en su visita a Irún

El Recoletas Atlético Valladolid cayó derrotado en su visita al Bidasoa Irún (33-28). Los errores en ataque, las exclusiones e incluso la mala suerte en algunas acciones y lesiones de los gladiadores azules marcaron el devenir de un choque en el que siempre fueron por detrás, pero en el que siempre compitieron. Los de David Pisonero no dieron nunca su brazo a torcer. Su fe y entrega en defensa, con algunos momentos brillantes en portería, dio fuerzas al Recoletas para llegar al final con opciones, pero los locales se mostraron certeros y eficaces en los minutos finales y no permitieron la sorpresa.

Esta es la segunda derrota del Recoletas Atlético Valladolid en esta temporada, ante un rival superior ante el que plantó cara. Los gladiadores siempre fueron a remolque, con hasta 6 goles de desventaja en la primera mitad, pero el enorme esfuerzo en defensa del Recoletas le permitió mantenerse en partido y llegar con opciones al final. A los errores en ataque, con más pérdidas y lanzamientos fallados que de costumbre se sumaron las exclusiones, que dejaron a los vallisoletanos muchos minutos en inferioridad y sin José Toledo, que fue descalificado antes del descanso.

Por si fuera poco lastre, el mejor anotador del Recoletas hoy, Tarcisio Freitas (5 goles), tuvo que retirarse lesionado en los momentos más críticos de la segunda mitad. Sobresalieron también Nicolo D’Antino (4 goles), Pedro Martínez (4), Alejandro Pisonero (3) o los dos porteros, César Pérez en la primera mitad, y Yeray Lamariano en la segunda. Pero todo fue insuficiente para superar a un Bidasoa Irún muy sólido, sin fisuras en defensa y con un ataque eficaz fundamentado en el trabajo de Iñaki Cavero (6), Rodrigo Salinas (6), Jon Azkue (5) y Asier Nieto (5).

El Recoletas sobrevivió al Bidasoa en una primera parte en la que cometió muchos errores en ataque, con pérdidas en pases y errores en lanzamientos, lo que lastró su ritmo y le obligó a ir por detrás en el marcador. Ya desde el inicio (4-0) se notó a un Atlético Valladolid nada cómodo en ataque. Tras un obligado tiempo muerto, los vallisoletanos mejoraron en defensa pero Bidasoa seguía anotando (8-3).

La mejoría en defensa, con un 5:1 con Miguel Camino de avanzado, y con un buen César Pérez bajo palos despertó a los de David Pisonero tras alcanzar su peor desventaja (11-5). Los goles de Tarcisio Freitas y el propio Miguel Camino redujeron la diferencia (11-8). El partido se equilibró pero el Recoletas siguió pagando sus errores, esta vez en defensa, con una doble inferioridad que cortó la remontada visitante. Fue el joven Alejandro Pisonero, con tres goles consecutivos, el que mantuvo al Recoletas vivo (14-12). Para cerrar el primer tiempo Jose Toledo fue descalificado con tarjeta roja tras un golpe a Jon Azkue, dejando al Recoletas sin su mejor hombre al descanso (15-12).

Ya en la segunda mitad, buenos primeros minutos del Recoletas, con Freitas, D’Antino y Pedro Martínez desde el pivote como punta de lanza de un ataque más fluido. Los vallisoletanos, muy centrados en ambos lados de la pista, con un César Pérez acertado en portería, se pusieron a solo dos goles de Bidasoa (19-17). Sin embargo, los irundarras no frenaron su ritmo anotador y se aprovecharon de nuevo de los errores visitantes para mantener su ventaja entre 3 y 4 goles (24-20), que alcanzó los 5 poco después (27-22). Un último esfuerzo del Recoletas en defensa, que mantuvo el 5:1 en esos minutos, le dio esperanza (27-24). Pero el intercambio de goles posterior benefició al Bidasoa, que mantuvo la calma y gestionó bien su ventaja para llevarse el partido sin apuros con un marcador final de 33-28.