Las Perseidas tienen este nombre, porque el punto del cual parecen provenir las fugaces, llamado radiante, se encuentra en la constelación de Perseo. Las lluvias de estrellas fugaces son la consecuencia de que la Tierra atraviesa cada año distintos restos de partículas de polvo que han dejado diferentes cometas. Las partículas que forman las estrellas fugaces de las Perseidas están provocadas por el paso del cometa 109P/Swift-Tuttle, un cometa con un período de 132 años, un tamaño de 26 kilómetros y la última vez que visitó las cercanías del Sol fue en 1992. Es uno de los principales objetos con alto riesgo para la Tierra, dado su tamaño y proximidad en la órbita.
Una estrella fugaz es algo del tamaño de un grano de arroz entrando en nuestra atmósfera a una velocidad aproximada de unos 170.000 km/h. Viene tan rápido que el propio roce con el aire hace que se caliente tanto como para desintegrarse, emitiendo ese destello luminoso tan característico. Las Perseidas o lágrimas de San Lorenzo alcanzarán su máximo la noche del al 12 al 13 de agosto, aunque este año coincide con la luna prácticamente llena esa noche.
Por las noches, además de la famosa lluvia de estrellas, entre los objetos observables, la luna estará presente los primeros días de Perseidas y habrá una estrella doble preciosa Albireo. Se apreciarán también cúmulos globulares y algún que otro objeto peculiar del cielo de verano.
Durante esta noche de verano, los lugares idóneos en Valladolid para deleitarse y disfrutar de esta lluvia de estrellas fugaces pueden ser el Mirador de Parquesol, el Parque de las Contiendas, Pinar de Jalón o el cerro de San Cristóbal. En la provincia, destacan zonas altas de Fuensaldaña y por supuesto el Centro Astronómico de Tiedra, que cuentan con eventos específicos para seguir a las Perseidas con medios óptimos. Tanto que desde este centro astronómico situado en la localidad de Tiedra han organizado una actividad especial para las noches del 11 al 20 de agosto, ambos inclusive. Por un lado se realizará en el Centro Astronómico de Tiedra para adultos y niños mayores de 10 años, y, por otro, en la Ermita de Tiedra, ideal para familias con niños menores de 10 años, a las afueras del municipio.
Para terminar, si se pasa frío no se disfruta. Las noches de agosto en Tiedra no son frías, pero a cierta hora refresca, por lo que se recuerda ropa de abrigo. Los bancos del espacio Ágora están reclinados para observar cómodamente la lluvia de estrellas fugaces y la mejor forma de hacerlo sin pasar frío es estar bajo mantas. Esta es una lluvia de fugaces solo apta para valientes.