La provincia de Valladolid, territorio de fortalezas: Castillo de Íscar

Otra de las reliquias defensivas de la provincia de Valladolid se encuentra en la localidad de Íscar. Este castillo que data en el siglo XIII es una de las fortalezas más preciadas del territorio, y a día de hoy, es un punto turístico y de ocio para vecinos y visitantes. La parte más antigua conservada del Castillo de Íscar corresponde a restos de las murallas y a la estructura interior de la torre del homenaje, dividida en cuatro niveles de madera. Además, defendiendo el acceso desde el páramo, se dispuso un foso excavado en las rocas calizas. La fortaleza se sitúa sobre las ruinas de anteriores fortalezas, dominando desde lo alto el pueblo de Íscar y el mar de los pinares. Fue en la segunda mitad del siglo XV cuando se realizó un refuerzo general de la torre, con fines defensivos y constructivos.

En este sentido, se edificó un cuerpo, a modo de barbacana, que servía de antepuerta y acceso a la torre mediante un puente levadizo. En el lado opuesto, se añadió un enorme espolón defensivo, flanqueado por dos torrecillas. En una de ellas aparecen los escudos de don Pedro de Zúñiga y Avellaneda y de su esposa doña Catalina de Velasco y Mendoza, II Condes de Miranda, que permiten fechar la obra entre 1478 y 1493. Delante de este espolón se construyó una pequeña barrera artillera con tres cubos circulares y se añadieron otros cubos circulares al recinto primitivo. En el interior de la torre de esta fortaleza iscariense se construyó una bóveda de crucería.

En el siglo XVI, para evitar la ruina de la torre del castillo, fue necesario reforzar la bóveda de sillería con una gruesa columna y reconstruir totalmente el muro sur. Las excavaciones arqueológicas realizadas en el año 1998, en el extremo oriental del patio de armas, han sacado a la luz restos de muros y pavimentos de diversas estancias residenciales. Su fachada estaba formada por una galería porticada de columnas y arquerías de estilo gótico final, de principios del siglo XVI. Con el paso del tiempo y las desamortizaciones, los Condes perdieron todos los derechos y privilegios sobre Íscar, quedando las propiedades repartidas entre otros lugareños y terceros herederos.

Ya a finales del siglo XX, en 1989 una familia iscariense, compró el castillo, pero dejó el edificio en abandono sin ningún uso y en ese momento el Ayuntamiento de Íscar consiguió recuperarlo efectuando su compra el 13 de marzo de 1991 por un importe de 78.000 euros. El castillo fue restaurado por completo por parte del Consistorio de la localidad vallisoletana en 2007 y actualmente ofrece una programación cultural y gastronómica estable durante todo el año. También, todos aquellos turistas que se acerquen a la fortaleza podrán realizar visitas guiadas los fines de semana con acceso a la parte más antigua y a la torre del homenaje.