La Policía Municipal de Valladolid intensifica los controles de alcohol y drogas en conductores durante esta segunda semana de agosto

Una vez más la Policía Municipal de Valladolid se suma a la campaña que la Dirección General de Tráfico va a llevar a cabo entre los días 8 al 14 de agosto de 2022 para el control de drogas y alcohol en conductores. El alcohol está presente como factor concurrente o desencadenante en un tercio de los accidentes mortales. Su presencia en la conducción, dependiendo de su tasa, multiplica entre 2 y 15 el riesgo de sufrir un accidente. La única tasa segura es 0,0%. No solo está relacionado con una mayor accidentalidad, sino que también repercute en una mayor mortalidad, al ser un factor vinculado con un peor pronóstico en las lesiones sufridas.

Conducir después del consumo de sustancias psicoactivas es un hecho frecuente en España, el cannabis (THC), la cocaína, las anfetaminas y las metanfetaminas son las sustancias más frecuentemente halladas. El consumo simultáneo de sustancias, que se ha demostrado como un comportamiento de extremo riesgo vial, es comparativamente frecuente en España.

El objetivo de esta campaña es concienciar del peligro real que supone el consumo de alcohol o drogas durante la conducción. El peatón como usuario más débil de la vía, necesita estar también en pleno uso de sus facultades físicas y mentales para no correr o hacer correr a otros riesgos innecesarios. Además de informar a todos los conductores sobre los efectos negativos que tiene la ingestión del alcohol o drogas, aunque sea en pequeñas cantidades, provocando una disminución de sus habilidades para conducir, como por ejemplo: Aumentando el tiempo de reacción; graves problemas de percepción de las distancias, atención, control y coordinación; se subestima la velocidad y problemas de visión.

Con esta camapaña se pretede mentalizar a todos los conductores sobre la especial gravedad de esta conducta que incide directamente en la siniestralidad vial, como factor concurrente o desencadenante en un tercio de los accidentes mortales, multiplicando por nueve el riesgo de sufrir un accidente de circulación. Por último, controlar la conducción con tasas de alcoholemia superiores a las legalmente establecidas o habiendo consumido drogas, actuando reglamentariamente.

La apuesta de la DGT por erradicar a los conductores que se ponen al volante tras haber ingerido algún tipo de sustancia psicoactiva es lo que ha llevado a este Organismo a incrementar las sanciones y poner en el punto de mira a los reincidentes en la Ley de Seguridad Vial. Se introduce la tasa 0,0 para los conductores menores de edad en sangre como en aire espirado. Es una infracción tipificada como muy grave: 500 € de multa. La Ley de Seguridad fija las tasas máximas de alcohol permitidas para los conductores. Así como la prohibición de conducir con presencia de drogas en el organismo.

La Ley del Permiso por Puntos fija las siguientes pérdidas por este tipo de infracciones: Para tasas de más de 0,50 mg/l de aire espirado para conductores en general o más de 0,30 mg/l para conductores profesionales y titulares de permisos de conducción con menos de dos años de antigüedad, se restarán 6 puntos. Para tasas superiores a 0,25 hasta 0,50 (profesionales y titulares de permisos de conducción con menos de dos años de antigüedad más de 0,15 hasta 0,30 mg/l), se restarán 4 puntos. Y la presencia de drogas en el organismo llevará aparejada igualmente una detracción de 6 puntos.