La plaga de conejos en las localidades de la D.O. Cigales acapara la preocupación de vecinos, agricultores y viticultores de la zona. La Junta Agropecuaria Local de Fuensaldaña convocaba este martes 18 de febrero una reunión en el mismo municipio, en la que también ha estado presente la alcaldesa Pilar Peña, otros alcaldes de las localidades afectadas, técnicos de la Diputación de Valladolid, el Consejo de la D.O. Cigales, representantes de los sindicatos y agricultores de la comarca. El encuentro tenía como objetivo atajar de raíz la plaga de conejos y como conclusión han acordado la petición de «medidas extraordinarias», así como la declaración de emergencia cinegética.
Ante esta problemática existente en la zona de la Denominación de Origen de Cigales así como en las localidades vallisoletanas de Zaratán y Villanubla, los asistentes de dicha reunión han expuesto los «graves perjuicios y problemas» que están ocasionando los conejos tanto a nivel económico como de salubridad. Entre las opciones planteadas, se solicitará una reunión con las Consejerías de Medio Ambiente, Agricultura y Sanidad para que adopten las medidas necesarias para solucionar dicha plaga. También urgen medidas económicas, ya que los agricultores y viticultores de la zona están soportando unas «pérdidas gravísimas» en sus terrenos. Asimismo, en el encuentro de este martes, convocado por la JAL en Fuensaldaña, se ha adoptado un acuerdo para hacer efectivo un estudio que valore el impacto de la plaga de estos animales en dicha zona.
Hace escasamente un mes, la delegada territorial de la Junta en Valladolid, Raquel Alonso, mantenía una reunión, acompañada de responsables de los servicios de Caza y Pesca de la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal; Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural; Movilidad y Transformación Digital; del área de Medio Natural con miembros de las Organizaciones Profesionales Agrarias, Juntas Agropecuarias Locales, representantes de ayuntamientos de la comarca de Cigales, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Cigales y otras entidades afectadas para abordar la problemática. Desde la Junta de Castilla y León, en respuesta a las demandas del sector agrario, se propusieron medidas de gestión cinegética, entre las que destacan el uso de trampas y la caza nocturna en aguardo y espera como métodos adicionales de control y en casos excepcionales de sobrepoblación.
Sin embargo, los agricultores y viticultores de la comarca consideran que estas medidas planteadas «no son suficientes» y que se necesita atajar el problema con «mayor firmeza» ya que la presencia de conejos está atacando gravemente a la agricultura y a los viñedos de la comarca, que engloba al cereal. Así, el colectivo ha expresado la necesidad de la declaración de emergencia cinegética y tomar «medidas extraordinarias» que hagan efectivo el control de estos animales. Por último, los afectados señalaron en la reunión que los permisos concedidos para la caza de conejos han sido «muy restrictivos y por un período muy corto de tiempo» ya que según señalaron solo duran hasta el 15 de marzo y en el cual se restringen el número de cuadrillas, cazadores, perros y el número de hurones. «Estos permisos no son muy razonables cuando la propia Consejería sabe de la gravedad de la situación», lamentaron.