El Portal de Gobierno Abierto de la Junta de Castilla y León ha publicado hoy, para el trámite de consulta previa, el esquema de la estructura de lo que será la Ley de lucha contra la Violencia Intrafamiliar en Castilla y León. De esta forma se anuncia el inicio de su tramitación, en cumplimiento de la legislación autonómica que establece que, antes de elaborar los proyectos o anteproyectos de ley, se tiene que realizar una consulta pública para recabar la opinión de los sujetos y las organizaciones más representativas afectados por la futura norma. Los castellanos y leoneses y las organizaciones afectadas podrán realizar aportaciones al texto publicado durante el mes de agosto.
La preocupación del Gobierno de Castilla y León por este tipo de violencia no es una novedad, como demuestra la aprobación en 2019 del Plan de Prevención de la Violencia en el Ámbito Familiar con el objetivo de prevenir esta violencia y atender a las personas que la sufren. La futura ley supondrá un paso más en esta inquietud, elevando de rango la protección jurídica a las personas que la sufren, dando así respuesta a esta problemática social existente que afecta a los diferentes grupos de personas que se encuentran en ese entorno familiar.
La norma establecerá medidas de protección integral contra la violencia en el ámbito familiar, con la finalidad de su erradicación, mediante un conjunto integrado de actuaciones en las que se impulsará la colaboración y participación con las instituciones públicas y privadas que intervengan en la atención de víctimas de violencia intrafamiliar y la coordinación con todos los agentes implicados. Entre las medidas y actuaciones previstas se encuentran la sensibilización social y prevención, la detección precoz, la atención integral a las víctimas y la elaboración de investigaciones y registros de información sobre esta problemática.
La finalidad de la ley será erradicar la violencia intrafamiliar en todas sus formas. Entre los objetivos que se marcará para lograrlo están sensibilizar a la sociedad contra esta problemática, favorecer el acceso a la información destinada a las víctimas, prevenir y detectar precozmente situaciones de este tipo de violencia, atender de manera integral a las víctimas e investigar sobre dicha problemática y difundir los resultados.
Esta legislación se ajustará a las competencias que tiene la Comunidad en la materia objeto de regulación, que son establecer las directrices para erradicar la violencia intrafamiliar en el ámbito territorial de Castilla y León, garantizar el derecho a la atención integral tanto a las víctimas como a las personas dependientes de las mismas, así como prestar asistencia a las instituciones públicas y privadas que participen en dicha atención. Además, la Junta deberá impulsar la coordinación de todos los agentes implicados y establecer medidas que fomenten la inserción laboral de las personas afectadas.
Asimismo, según informa el anuncio publicado hoy en Gobierno Abierto, la Ley de lucha contra la Violencia Intrafamiliar no recogerá aquellos tipos de violencia que cuentan con un marco y una red específica de actuación, como es el caso de la violencia de género o los supuestos de desprotección de niños y adolescentes.
Concretamente, se contemplará como violencia intrafamiliar, tanto física como psicológica, la que se produce de los hijos menores hacia sus ascendientes y descendientes -filioparental-, de pareja que no tenga consideración de violencia de género en la legislación vigente, a los mayores que residen en el hogar y a las personas con discapacidad por parte de sus familiares.
Con el objetivo de prevenir y combatir la violencia intrafamiliar, el esquema de la estructura de la ley recoge que se impulsarán medidas de sensibilización y prevención para informar e incrementar la receptividad de la sociedad en la lucha contra este tipo de violencia. Estas líneas de trabajo, basadas fundamentalmente en la información y formación, comprenderán acciones educativas, comunicativas y pedagógicas dirigidas a los sectores y ámbitos donde se pueda enfocar la violencia intrafamiliar.
Por otra parte, también se trabajará en la detección precoz para poder identificar, analizar y diagnosticar cuanto antes la existencia de situaciones de riesgo y vulnerabilidad en que se encuentren las víctimas o posibles víctimas. En esta fase será fundamental la labor de los profesionales de los distintos ámbitos que pudieran tener vinculación con la violencia intrafamiliar, como el sanitario, educativo, social, policial o judicial, por lo que será necesario impulsar programas de formación específicos, así como protocolos y procedimientos de actuación, que permitan la coordinación y colaboración entre los distintos agentes para una detección precoz, rápida y eficaz. Estos profesionales dispondrán de un sistema de información unificado que permitirá conocer los antecedentes y situación de las víctimas y su entorno en cada momento.
Asimismo, destaca la importancia de la atención integral a las víctimas de violencia intrafamiliar y su entorno para garantizar su protección, su recuperación y la restitución de los derechos vulnerados. Esta atención se llevará a cabo de manera coordinada a través de la red de recursos y prestaciones que sean necesarias en los distintos ámbitos como servicios sociales, sanidad o educación. En último lugar, la ley supondrá poner en marcha actuaciones para la elaboración de investigaciones y registros de información sobre esta problemática que puedan contribuir a un mayor conocimiento y un mejor abordaje.