El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha presidido este lunes el acto institucional de homenaje organizado con motivo del Día Europeo de las Víctimas de Terrorismo, que este año coincide con el 20 aniversario del atentado islamista del 11-M en Madrid y que ha concluido con una ofrenda floral ante el monolito de la Junta. En este contexto, ha pedido «redoblar los esfuerzos» contra los relatos que pretenden legitimar el terrorismo, y ha reclamado difundir la verdad. Gallardo ha asegurado que el terrorismo «no es algo que les pasa a otros» sino que lo sufre «toda la sociedad». «Por eso, la resistencia frente al terrorismo, la no claudicación, el servicio a la memoria, la dignidad y la justicia de las víctimas ha de ser nuestro mejor tributo», expresó.
Sin embargo, García-Gallardo constató que «avanzan entre nosotros los relatos que pretenden legitimar algunas de estas expresiones violentas«, lo que supone «una amenaza para los valores sobre los que se asienta nuestra democracia». «Debemos redoblar los esfuerzos para que el relato del terrorismo no se desvirtúe, porque la experiencia nos muestra que lo que parece firme hoy puede debilitarse mañana. Nuestros jóvenes tienen derecho a saber lo que ha ocurrido en su país. No se puede construir un buen futuro si no se ha resuelto bien el pasado», apuntó. Con este propósito, el vicepresidente comprometió la continuidad del apoyo que el Gobierno autonómico brinda al tejido asociativo de las víctimas. Un respaldo que se traduce también en la difusión de testimonios de las víctimas en las aulas de Castilla y León. El año pasado esos testimonios llegaron a alrededor de 3.600 alumnos de 47 centros de la Comunidad, repartidos por las nueve provincias.
En este contexto, García-Gallardo anunció la próxima creación de una Cátedra sobre Terrorismo en colaboración con las cuatro universidades públicas de Castilla y León, con las que ya existe un protocolo de colaboración en esta materia. Y con la misma finalidad se instituirán los premios del Comisionado para las Víctimas del Terrorismo de Castilla y León, dependiente de Vicepresidencia, para trabajos de fin de grado, fin de máster y tesis doctorales que contribuyan a una visión crítica del terrorismo. De igual modo, se comprometió a seguir promoviendo acciones de formación y sensibilización, amén de actos institucionales, como el celebrado hoy, «tan necesarios para mantener vivo el recuerdo de aquellos a los que debemos tanto, desde la humildad de saber que todo lo que se haga siempre será poco». La Junta seguirá impulsando congresos, exposiciones, y todo tipo de actividades de difusión de la verdad sobre el terrorismo.
Asimismo, avanzó que este año, en junio, con motivo del Día de recuerdo y homenaje a las víctimas del terrorismo en Castilla y León, el Gobierno autonómico homenajeará a la Policía Nacional por sus dos siglos de servicio, y con ella, a los TEDAX en su 50 aniversario, y sobre todo, a los 188 policías nacionales que fueron asesinados, y a otros muchos que resultaron heridos, a manos de las distintas organizaciones terroristas. El vicepresidente García-Gallardo reclamó también «justicia» y la «reparación debida» para las víctimas de atentados etarras que todavía no se han esclarecido judicialmente. En el caso de Castilla y León son 70 de los 379 asesinatos que están todavía pendientes de juicio, «70 víctimas con sus respectivas familias, que siguen reclamando justicia. Una reivindicación del mayor valor ético, que hacemos nuestra». Durante el homenaje se ha recordado el atentado desde la perspectiva de los once asesinados que eran naturales de esta Comunidad y cuyos nombres fueron leídos por el vicepresidente de la Junta en homenaje a su recuerdo.
En concreto se trata de Sara Encinas natural de Yecla de Yeltes (Salamanca), una teleoperadora; José García, nacido en Sanchotello (Salamanca), empleado de banca; Félix González, procedente de Guaza de Campos (Palencia) y subteniente del Ejército del Aire; Berta Gutiérrez, nacida en Villanueva de Gómez (Ávila) y funcionaria de la Comunidad de Madrid; Laura Isabel Laforga, vallisoletana y profesora de español; Miriam López, de Muñogrande (Ávila), una maestra; Begoña Martín, de Béjar (Salamanca), administrativa; Julia Moral, burgalesa de la localidad de Milagros, ama de casa; Ambrosio Rogado, oriundo de El Campo de Peñaranda (Salamanca), empleado de seguros; Domnino Simón, de Guardo (Palencia) y empleado de una compañía de seguros; y el soldador Carlos Soto, nacido en Quintanilla de Onésimo (Valladolid).