La histórica portada plateresca del Monasterio de Santa María de la Armedilla renueva su esplendor en la Casa de Cervantes

En el Museo Casa de Cervantes de Valladolid, museo estatal del Ministerio de Cultura y Deporte, ya luce restaurada la histórica portada plateresca del Monasterio de Santa María de la Armedilla, construida en 1512 y atribuida al maestro Hanequín de Bruselas. La restauración, que ha supuesto cuatro meses de trabajo y una inversión de 76.870 euros, ha sido dirigida por el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), subdirección general del Ministerio. Los visitantes del museo ya pueden contemplar el resultado de la intervención en el patio interior, donde se sitúa la portada realizada en piedra caliza de Campaspero y de 8 metros de alto y 4,6 metros de ancho, con un gran arco decorado de medio punto sobre sillares con pilastras, hornacinas y casetones.

La restauración ha permitido detener el progresivo deterioro a causa de las precipitaciones, las heladas y la absorción de agua en un material pétreo que se caracteriza por su gran porosidad. La actuación ha consistido en eliminar la suciedad, las costras negras y la pátina de musgos y líquenes, así como los morteros de intervenciones pasadas realizadas con elementos dañinos que contenían sales o invadían la propia labra escultórica. Asimismo, se han rellenado grietas y fisuras y se ha actuado sobre el paramento de ladrillo, que también presentaba humedades. Finalmente, se ampliado el alero que protege la portada y reorganizado el encuentro con la cubierta de la casa para mejorar la evacuación del agua de lluvia.

El estudio histórico y artístico asociado a esta actuación ha permitido profundizar en el conocimiento y vicisitudes de esta singular portada. En su origen enmarcaba la puerta de acceso a la iglesia del Monasterio de Santa María de la Armedilla, en la localidad vallisoletana de Cogeces del Monte, hoy en ruinas. El edificio entró en estado de abandono en la primera mitad del siglo XIX y la portada se trasladó a su ubicación actual hace casi 100 años, en 1925, en un contexto general de preocupación por conservar el patrimonio. Así, la portada también cuenta parte de la historia del Museo Casa de Cervantes, ya que se emplazó allí por intercesión de uno de los principales responsables de su fundación, el marqués de la Vega Inclán, en calidad de Comisario Regio de Turismo. De hecho, el busto de esta figura clave de la cultura española recibe al visitante en el jardín de entrada.

Esta actuación ha sido ejecutada bajo la dirección técnica de Noelia Yanguas, conservadora-restauradora del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), que precisamente, este martes ofreció en el museo una conferencia abierta al público para explicar los detalles de la restauración. En los trabajos ha participado un equipo multidisciplinar de restauradores, historiadores, arquitectos y arquitectos técnicos y especialistas en cantería y ciencias químicas y biológicas.