La cultura centra la primera polémica municipal en Valladolid: «Es una libertad que vamos a defender por encima de todo»

El Ayuntamiento de Valladolid ha celebrado este miércoles 26 de julio su primer pleno ordinario de la nueva legislatura ya con varias polémicas sobre la mesa. La primera de ellas, en relación a la moción presentada por el Grupo Municipal Socialista relacionada con la programación cultural de la ciudad y el objetivo de los socialistas de «controlar» la gestión del Área de Cultura en la ciudad vallisoletana que corre a cargo de la concejala de Vox, Irene Carvajal. Los grupos de PP y Vox que conforman el nuevo equipo de Gobierno de Valladolid han votado en contra de la propuesta del PSOE para que el Ayuntamiento no cometa «injerencias» en la programación cultural ante hipotéticas cancelaciones y espectáculos como ha sucedido en otras ciudades de España, como en la Comunidad de Madrid con la obra sobre Santa Teresa de Paco Becerra o situaciones similares producidas en Jaén o Valdemorillo.

En este sentido, los socialistas consideran que de haber estas futuras cancelaciones de actuaciones culturales implicaría una «censura cultural» en Valladolid. Durante el debate de la moción, la concejala de Cultura y portavoz de Vox ha acusado a los socialistas de «utilizar» la cultura como plataforma política y ha respondido a las acusaciones del PSOE con supuestos casos de «censura» por parte de gobiernos de izquierdas, como sucedió con el documental ‘El Autócrata’, crítico con el Gobierno del socialista Pedro Sánchez. Asimismo, la portavoz del PP y concejala de Turismo, Eventos y Marca Ciudad del Ayuntamiento de Valladolid ha coincidido con Carvajal y ha defendido la libertad creativa siendo «la cultura sinónimo de libertad», al tiempo que ha añadido que van a defender ese principio «por encima de todo». Blanca Jiménez también ha remarcado que en Valladolid «no se ha producido ningún caso de censura» desde que PP y Vox gobiernan en coalición desde el pasado 17 de junio.

Por su parte, el exalcalde de Valladolid y presidente del Grupo Municipal Socialista, Óscar Puente, ha intervenido para lanzar una ironía sobre que el equipo de Gobierno cuenta con tres concejalas de Cultura, la «A» que a juicio de Puente sería Irene Carvajal; la «B», Blanca Jiménez, puesto que tiene asignada la gestión de la Seminci que siempre ha estado vinculada a la de Cultura; y la «C», Mercedes Cantalapiedra, que fue edil del área durante tres mandatos con Javier León de la Riva. Sumado a esto, entre el público que asistió en la tribuna del Pleno municipal se encontraban presentes representantes de entidades culturales como por ejemplo la Asociación de Mujeres Artistas de Valladolid, que contó con la portavoz Mar Espinilla antes del inicio del debate para defender la «libertad» en el ámbito de la Cultura.

Además, entre otro de los temas tratados a proposición también del PSOE se encontraba la estación de autobuses de Valladolid donde los socialistas denunciaron el deterioro de la misma e instaban a la Junta a actuar de manera inmediata para mejorar la infraestructura. En este sentido, el nuevo concejal de Urbanismo y Vivienda, José Ignacio Zarandona, ha explicado el rechazo por parte del Grupo Popular puesto que creen que es «incompatible» con el planteamiento de los socialistas que exigen la construcción de una nueva estación. «Hablaremos con la Junta para que lleve a cabo un mantenimiento adecuado. No nos hagan responsables de sus dejaciones», apuntó el edil del Área.

Por último, Jesús Julio Carnero también se refirió en su primer Pleno de legislatura a la defensa de gobernar la lista más votada en relación a la petición del candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, al presidente en funciones, Pedro Sánchez, para que se abstenga en la sesión de investidura. Asimismo, teniendo en cuenta que Carnero está gobernando el Ayuntamiento de Valladolid siendo la segunda fuerza más votada, el primer edil ha querido «dejar claro el tema» con las diferencias entre su investidura y Óscar Puente en 2015. Carnero ha expuesto que actualmente tanto el PP como el PSOE cuentan con 11 concejales, mientras que cuando el socialista llegó a la Alcaldía tenía 8 concejales frente a 12 del PP y una diferencia de 20.000 votos menos. En el 28-M, recordó Carnero que tan solo se distanciaban 758 votos. «Estoy a favor de que gobierne la lista más votada, pero mientras se mantenga el sistema electoral actual, tendremos que acatarlo», sostuvo el alcalde.