El caso de Esther López, la joven de 35 años natural de Traspinedo, empieza a esclarecerse en algunos indicios de lo que pudo pasar aquella fatídica madrugada del 13 de enero. Según avanza Informativos Telecinco, la autopsia preliminar confirma que Esther tenía una rotura en la cadera y un latigazo cervical. Estos resultados apoyan la hipótesis del atropello en la carretera donde fue encontrado su cuerpo sin vida después de 24 días desde su desaparición.
La Guardia Civil busca vehículos tipo todoterreno que pudieron atropellar a la joven esa madrugada, tal y como apuntan estas informaciones. Los primeros resultados de autopsia revelaba que Esther sufrió un traumatismo y una hemorragia interna por lo que le provocó un shock hipovolémico. Tras estas pruebas, los investigadores bajaran varias hipótesis sobre la causa de la muerte como un atropello, una paliza o una caída. Pero en estos momentos la causa definitiva de la muerte todavía no esta esclarecida a la espera de los resultados de toxicología.
El cuerpo de Esther apareció en una cuneta en una carretera de acceso a la localidad vallisoletana de Traspinedo, en posición boca abajo con la ropa puesta y con todas sus pertenencias. En un primer momento, se descartó que el cuerpo estuviera allí ya que se realizaron múltiples batidas en la zona, pero finalmente sí que puede coger más fuerza por la suciedad en la ropa y por no encontrar pruebas de qué el cuerpo fue movido por estar rodeado de hierba.
El Juzgado de Valladolid mantiene a dos amigos de Esther como principales sospechosos por pasar con ella la noche que desapareció y a Ramón ‘El Manitas’ en vigilancia tras estar en contacto con la joven los últimos días antes de su desaparición. Las contradicciones de ‘El Manitas’, Oscar y Carolo les pusieron en el foco de la investigación.
La investigación sigue bajo secreto de sumario, aunque desde la Delegación de Gobierno en Castilla y León esperan resolver el caso de Esther «con total seguridad y lo antes posible para conocer lo qué paso y las responsabilidades que derivan de lo sucedido». En este sentido, Virginia Barcones recuerda que «en una primera fase el objetivo fue encontrar a Esther y esta segunda se centra en esclarecer los hechos».
