La Agencia de Protección Civil y Emergencias recuerda la importancia de afrontar actividades deportivas acordes a las capacidades de cada uno, planificar la ruta, comunicar los trayectos y horarios. Hasta mediados del pasado mes, el 1-1-2 ha recibido 25 llamadas solicitando ayuda para ciclistas heridos por caídas en zonas de acceso complicado.
Francisco Javier es uno de los cientos de ciclistas que participan en una travesía de ‘mountain bike’ que ha salido hace unas horas desde Madrid y está a punto de llegar a la meta en Segovia. Pasadas las cinco de la tarde, sufre una caída en un paraje al que no puede acceder una ambulancia al sur del embalse de Puente Alta, a unos diez kilómetros de Segovia. Herido con un traumatismo en la cabeza, tiene que ser auxiliado en el lugar por el helicóptero del Grupo de Rescate y Salvamento de Protección Civil, y evacuado posteriormente al Complejo Asistencial de Segovia.
Ésta es una de las siete intervenciones que a lo largo del año ha realizado el Grupo de Rescate para atender a ciclistas heridos en zonas de difícil acceso en distintos puntos de la Comunidad. Afortunadamente este tipo de accidentes no suelen ser habituales; hasta el pasado 15 de julio, el 1-1-2 ha recibido llamadas en solitud de ayuda para ciclistas heridos por caídas en zonas de acceso complicado en 25 ocasiones, mientras que, en el mismo periodo, se han atendido 306 llamadas por caídas de ciclistas, el 50 por ciento ocurridas en calles de las ciudades de la Comunidad.
La Agencia de Protección Civil y Emergencias de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio recuerda algunas medidas de autoprotección para este tipo de situaciones. En ese sentido, cabe subrayar la importancia de afrontar actividades deportivas acordes a las capacidades de cada uno y, en la medida de lo posible, realizarlas siempre acompañados. Es aconsejable, además, consultar la previsión meteorológica antes de comenzar cualquier actividad, así como planificar la ruta, y comunicar hora aproximada de finalización y los lugares por los que se va a circular.
Es indispensable que el ciclista vaya equipado con casco y porte consigo útiles necesarios para realizar una reparación básica en caso de avería de la bicicleta. Hay que añadir a ello un teléfono móvil con la batería completamente cargada y, a ser posible, con la aplicación ‘My112’ instalada, ya que, con ella, en el caso de realizar una llamada al 1-1-2, permite al gestor conocer las coordenadas del lugar desde el que se está contactando con el centro de emergencias. Hay que tener en cuenta que, en muchas ocasiones, los accidentes en los que se ven implicados ciclistas ocurren en zonas de localización complicada, como son parajes naturales, caminos agrícolas, pistas forestales o carreteras secundarias sin hitos kilométricos visibles.
En el caso de que intervenga un helicóptero en una emergencia, es muy importante seguir ciertas normas de seguridad. Así, por ejemplo, en el caso de que la aeronave vaya a tomar tierra, conviene localizar e indicar previamente una zona despejada, lo más llana posible y que esté libre de obstáculos, como pueden ser torres de alta tensión o arbolado. Hay que colocarse con los brazos extendidos formando la letra y, y si sopla el viento, con éste a la espalda.
Si hay que abordar el helicóptero, habrá que moverse siempre por la parte delantera de éste para evitar un accidente con el rotor de cola, seguir en todo momento las indicaciones que haga la tripulación y avanzar agachados para reducir en lo posible el efecto del rebufo de las palas del rotor.