Valladolid se encuentra en plena segunda ola de calor del verano con alerta amarilla por temperaturas extremas. Después de empezar el lunes a 38 grados, las temperaturas irán bajando progresivamente a lo largo del verano hasta los 30 grados, aunque todavía el martes los vallisoletanos no respirarán aire fresco. Las máximas en la capital vallisoletana están al rojo vivo, pero también las mínimas puesto que oscilarán a lo largo de estos siete días entre los 1 y los 18 grados.
Los cielos no experimentarán bruscos cambios, más que los rayos de un sol radiante de verano con la aparición de intervalos nubosos débiles a última hora de la tarde. También en Valladolid capital hay previsión de rachas de viento, pero no demasiado pronunciadas. En el resto de la provincia también de cara a esta segunda semana del mes estará marcada por la ola de calor y sin que se asomen precipitaciones.
A partir del miércoles, la provincia se libra de la alerta por calor extremo, pero aún así los termómetros se mantendrán por las nubes. En Tierra de Campos, el ambiente será similar con un bajón térmico destacado en el ecuador de la semana, en torno a los 29 grados de máxima, y las mínimas en este caso serán algo más baja por lo que se agradecerá. En Tierra de Pinares, en la zona sur de la provincia, las temperaturas serán similares entre 38 y 30 grados a lo largo de la semana. Las mínimas se mantendrán altas con 18 y 15 grados en los próximos días. Las rachas sí serán algo más fuertes que en la ciudad, sobre todo en la jornada del martes 11 de julio.
En las comarcas de Montes Torozos y Duero-Esgueva, las temperaturas no bajarán de los 31 grados durante toda la semana, en pleno mes de julio, aunque también tendrán noches más frescas con 14 grados de mínima. El sol se mantendrá firme en los cielos de toda la provincia vallisoletana para hacer honores al mes por excelencia de la época estival.
